
En 2017, José Enrique Sánchez y Manuela Barreiro decidieron cambiar de rumbo. Vivían en Córdoba, en plena Sierra Morena, de donde es natural él. Su sueño siempre fue montar una quesería, pero allí no encontraba el apoyo necesario para hacerlo. Tras dos intentonas, pusieron rumbo a Galicia, de donde es natural ella. Su destino, A Veiga.
Fue cuestión de suerte que llegaron a Trevinca. Buscaban un negocio para llegar con un trabajo y apareció la Ferretería Manolita. «Nos gustó el sitio y nos trataron bien». Y desde entonces van cuatro años. Ahora, A Veiga es su casa. «Me siento orgulloso de estar aquí. Los primeros años nos costó un poco más, pero ahora ya estamos consolidados. De ahí no me echan ni con agua caliente».
El concello también ha ayudado. José Enrique llegó con el mismo deseo que tenía en su Córdoba natal, montar una quesería, un sueño que está a punto de hacerse realidad. «En el momento que encontramos el local, estuvo. Es mucho más fácil apostar por un sitio como A Veiga, porque encuentras el apoyo de la administración que no hay en otros sitios. Si Juan Anta no nos hubiera echado una mano, no estaríamos aquí».
Su local, en Castromao, ya está listo y en los próximos días los quesos Cumbres de Trevinca vean la luz. «Por el momento es queso fresco con leche de vaca, semicurado y curado. Con el tiempo haremos más cosas, como el requesón o yogur». Además, en su apuesto por el rural, contarán con su propia ganadería de cabras.
Ellos lo tienen claro, «hay que apostar por lo rural. El cemento no da de comer». Algo mucho más sencillo de la mano de A Veiga. «Si hubiera un Juan Anta en todos los ayuntamientos, mucho cambiaría este país».