
Con tan solo 20 años y después de pasar todos los veranos en Xares, Concello de A Veiga, Álvaro se decantó por abrir el bar de las piscinas, «me lo ofrecieron, vi la oportunidad y me pareció buena». El pasado 12 de julio, junto a su hermana y su madre, hicieron la inauguración donde ofrecerán «servicio de bar y comidas».
«Esta zona me gusta mucho, siempre me ha gustado por la tranquilidad», así define Álvaro el pueblo de su abuelo, el que lo ha visto crecer año tras año. De hecho, él vive en Madrid —comenzará este año la carrera de Marketing Digital—, pero «comparado con la ciudad, me encanta este sitio».
Los primeros días han sido «tranquilos», porque aún no ha comenzado a venir la gente de vacaciones. A pesar de llevar poco tiempo, sus sensaciones son buenas, «creo que la gente aquí no tiene muchas cosas para hacer en referencia al ocio. Abrir un bar aquí la gente te lo agradece».
Sobre todo, pensando en la gente mayor que antes estaba acostumbrada a tener un punto de encuentro todas las tardes, de hecho, tienen «mínimo una mesa con vecinos jugando a las cartas».
Aunque sea un empleo temporal, de solo tres meses, no descarta regresar el año que viene y volverse a poner al frente de este negocio.