Óscar Figueruelo presentó su libro en la biblioteca de A Rúa ante «un público sin distinción de edad y amante de la literatura», aseguran los organizadores de este evento. Estuvo arropado por el edil de Cultura, José Vicente Solarat y por Ángeles Terrón, amiga personal del autor y la persona que hizo posible que mostrase a Valdeorras su libro.
«“Calma” es el resultado de incontables horas de dedicación, pasión y, sobre todo, de un profundo amor por las palabras y las historias que ellas pueden contar» asegura Terrón, quien no tiene más que palabras de agradecimiento para el autor.
La primera novela del profesor y escritor natural de la localidad zamorana de Almeida de Sayago, fue dada a conocer a los presentes por parte del autor quién manifestó: «Quiero agradecer desde lo más profundo de mi corazón a todos los que han hecho posible este sueño: a la editorial, por creer en este proyecto; a mi familia y amigos, por su apoyo incondicional; y, por supuesto, a ustedes, los lectores, quienes son la razón última de que este libro cobre vida. Sin ustedes, las historias se quedarían en silencio».
Esta novela es un drama de misterio e intriga ambientado en plena era covid y en la España Vaciada, que el autor escribió durante los meses del confinamiento. «Calma» está narrada en primera persona por el personaje principal, del que el autor nunca menciona el nombre.
Al finalizar el acto, los asistentes pudieron hacer preguntas a Figueruelo. Con la entrega de una placa dedicada a Lucio Pompeyo Reburro Fabro que reproduce una lápida romana que se conserva en la fachada de una casa situada en el entorno de la iglesia de San Estevo de A Rúa Vella, terminó el acto.
«En sus páginas se resalta la masificación de las grandes ciudades y la despoblación en el campo. Igualmente, aprovecha su novela para homenajear a los mayores y a los antepasados. Figueruelo remarca que esta novela hace énfasis en la mala relación que el ser humano mantiene actualmente con el medio ambiente y aborda temas como el de la contaminación».
