
La eléctrica desmiente los rumores del cierre de su oficina en Valdeorras y anuncia el traslado de un departamento que afecta a 16 puestos de trabajo
La empresa Iberdrola, con sede en A Rúa, ha confirmado que no cerrará la oficina que en la actualidad funciona en este municipio, ni dejará en la calle a sus trabajadores, atendiendo a los rumores que se venían escuchando desde hace unas semanas en relación con el tema. Esos rumores, incluso han provocado la reacción del equipo de gobierno bipartito en A Rúa, que en la tarde del jueves 11 de abril, ha convocado a los medios a una rueda de prensa para «presentar una propuesta contra la deslocalización de Iberdrola».
La empresa ha afirmado a este medio, que no existe tal deslocalización y que sólo se trata de una reestructuración de uno de los departamentos que afecta a 16 puestos de trabajo, que se reubicarán en la sede de Salamanca. Así lo ha explicado Miguel Ángel López, director de Generación Sil en Iberdrola, quien apunta que «el edificio de A Rúa no se cierra, va a seguir estando donde está» porque entre otras cosas, «de 220 personas que tiene la empresa en Galicia, 150 nos encontramos en la comarca de Valdeorras, Trives y Viana do Bolo, concentrándose el mayor núcleo en A Rúa».
Aclara entonces Miguel Ángel López que lo que ocurre en la empresa es algo «que ocurre cotidianamente en otras empresas como ésta, que uno de los departamentos que hay en A Rúa, que cuenta con 16 personas, debe reorganizarse». Y anuncia que las personas que actualmente trabajan en él «no van a ser despedidas» sino que «podrán seguir trabajando en la sede de Salamanca tras la recolocación».
Insiste además en que finalmente no serán «ni las 16 personas en su totalidad», puesto que seguramente «alguna se jubile, con lo que el número real de personas afectadas será menor de 16». En cualquier caso, entiende el director de Generación Sil que «si las personas afectadas por esta reubicación desean seguir realizando su trabajo, deberán desplazarse a otra ciudad, lo que afecta a nivel personal y social, pero no se quedarán en la calle».