Un total de 127 estudiantes de Valdeorras, Trives, Viana y Quiroga comenzaron este martes 3 de junio las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en el IES Cosme López de A Rúa. Aunque los exámenes se desarrollan con normalidad, el cambio en el modelo de evaluación ha generado nervios entre los alumnos y una preocupación compartida por el profesorado.
La principal novedad de este año es la naturaleza competencial de los exámenes, que prima el razonamiento sobre la memorización. Ya no hay opción A y B —excepto en materias como Historia— y los alumnos deben dominar el temario completo. «Este año es más competencial, menos memorístico. En algunas asignaturas ya no hay opcionalidad, lo que complica la preparación», explicó María Jesús Fernández Maseda (Cutús), del IES Cosme López, quien detalló que 120 estudiantes realizan la fase general y 7 solo se presentan a la específica.
Estudiantes con objetivos ambiciosos
Sergio Ferreira do Campo necesita un 12,5 para acceder a Odontología. «Estoy bastante nervioso. Hay que estudiar un montón», confesaba. En la misma línea, Sofía, que quiere cursar Relaciones Internacionales, comentaba: «He estudiado mucho, pero estoy bastante nerviosa. Necesito un 10,7. Espero llegar, aunque los nervios me pueden jugar una mala pasada».
Para algunos, el esfuerzo ha sido extremo. «Me he matado a estudiar. Otra cosa es que los nervios me fallen», contaba otra alumna, que necesita un 10,5 para entrar en Farmacia. Mercedes, otra aspirante, aspiraba a un 12,4: «Hay que calmarse y seguro que sale bien».

No todos necesitan notas tan altas, pero eso no les ha restado presión. «Yo voy día a día, viviendo el momento», explicaba una alumna interesada en Educación Infantil. Nacho, procedente de Quiroga, resumía el sentir general: «Me va a mil el corazón, porque te juegas mucho».
El nuevo enfoque también ha despertado críticas. Una estudiante señalaba: «Llevan toda la vida enseñándonos que hay que memorizar y nos cambian el modelo en el último año. Ha sido un estrés total y una bajada de notas». Mailen, que no necesita una nota elevada, se presentaba igualmente: «Quiero estudiar moda. No me he privado de salir, pero he buscado un equilibrio. Creo que lo mejor es no encerrarse del todo».
El punto de vista de los centros
Desde el IES Cosme López, Fernández Maseda subrayó que «llevamos un año entero trabajando este examen PAU. Si responde al curso que hemos tenido, espero que bien». Además, detalló que los alumnos proceden del propio Cosme López, del Lauro Olmo y el Martaguisela de O Barco, del Carlos Casares de Viana, del Ancochea de Trives, de Quiroga y del Pablo VI. «El Martaguisela es el que más alumnos trae, con unos 48», precisó.
Amparo Quiroga, directora del IES Lauro Olmo, también expresó confianza en sus alumnos: «Normalmente tenemos un buen nivel de resultados. Mandamos a mucha gente y aprueban. Estos alumnos de este año son muy buenos». No obstante, advirtió que «hay una media de entre 10 y 15 alumnos que necesitan una nota muy alta. Aprobar es fácil, pero sacar un 9 o un 10 es mucho más complicado».
Desde el IES Martaguisela, la tutora coincidía en el diagnóstico: «Están nerviosos, porque con el examen competencial no saben qué les va a caer. En Química nos dieron ejemplos de preguntas, pero son tan abiertas que al final no sabes». Añadía que «han tenido que adaptarse en solo un año a un tipo de examen totalmente distinto. Se ha trabajado en clase, pero no es fácil».
Desde Quiroga, Fabio, uno de los docentes que acompañaba al grupo señalaba: «Este año vienen 11, algo más que en años anteriores. Los veo nerviosos, pero confío en que aprueben todos».
Pruebas hasta el jueves
Las pruebas se extenderán hasta el jueves 5 de junio. Los estudiantes deben realizar cinco exámenes obligatorios (Lengua Gallega y Literatura, Lengua Castellana y Literatura, Primera Lengua Extranjera, Historia de España o Filosofía, y una materia troncal de modalidad), además de poder presentarse a cuatro optativas.
Las calificaciones provisionales se publicarán el 12 de junio, y las definitivas, tras revisiones, el día 19. Hasta entonces, toca mantener la calma, aunque como decía una alumna entre risas: «Mal será… yo tengo confianza».