El albergue de A Rúa abría sus puertas después de una larga espera el pasado 15 de marzo. Desde ese momento han pasado 72 peregrinos y dos hospitaleros, ya que hacen relevos cada 15 días.
«Chegamos a ter oito peregrinos nun solo día. É bo que veñan, este é un albergue novo na zona e creo que vai ter moita máis afluencia segundo se vaia coñecendo», explica Juan, actual hospitalero.
La variedad de nacionalidades ha sido visible en este primer mes, «tivemos xente de Reino Unido, Brasil, Francia, Rusia, Italia, Holanda, Estados Unidos, unha coreana, Suiza, Australia, República Checa, Alemania, Noruega e Portugal», enumera Juan. A lo que añade: «Estamos contentos, creemos que está funcionando muy bien».
Bárbara, peregrina de origen birmano, ha conocido el albergue a través «de otra señora que me he encontrado en el camino. También ha salido en Bronce —aplicación para el Camino de Santiago— con un buen comentario, entonces me he animado».
Su experiencia está siendo positiva, «tiene un hospitalero muy majo». Ella, junto a su amiga, «hemos caminado durante 5 semanas, desde Francia. Llegamos un poco cansadas y Juan nos ha recibido amablemente, nos ha dado muchos ánimos», reconoce Bárbara, visiblemente emocionada.
Por su parte, Asunción Arias, presidenta de la Asociación de Amigos polo Camiño de Inverno, se muestra entusiasmada por este «convenio que se asinou co Concello». A nivel personal, Arias recuerda cuando hacía esta misma labor «coa miña nai dende o ano 2011. Realmente, para min supón unha grande alegría. Porque se estou eu ou non, isto vai continuar».
