viernes. 19.04.2024
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Unos horarios muy limitados obligan a quien quiera ir y volver en tren a Ourense a pernoctar allí

Tras el estado de alarma, y bajo el pretexto del descenso en el número de pasajeros, Renfe cercenó las frecuencias de los trenes que circulaban por Valdeorras. De hecho, ahora sólo paran 2 líneas de ida y vuelta en la comarca.

Renfe ha prescindido, por ejemplo, de la línea que conectaba Galicia con Euskadi y de los trenes nocturnos con Barcelona. Llama la atención la supresión de estos últimos, ya que en otros países europeos son líneas que están experimentando cierta recuperación. Se supone que viajar en tren nocturno es más seguro que el viaje en avión, por lo menos en cuanto a posibilidades de contagio se refiere, e incluso está recibiendo el apoyo directo de gobiernos como el de Suecia o el de Francia.

Pero lo que es especialmente perjudicial para los valdeorreses es la desaparición de la frecuencia matinal a Ourense, ya que sume en un absurdo los horarios del ferrocarril. No existe ningún tren que lleve a la capital provincial hasta las 19.16h, y la otra frecuencia a la ciudad de las Burgas sale de O Barco tan solo unos minutos después, a las 19.28h.

Para volver en tren, por absurdo que parezca, hay que hacer noche allí. Los convoyes de vuelta salen de allí a las 9.16h y 16.55h. Esta situación impide usar el tren como medio para acudir a realizar gestiones o ir al médico a la cabeza de la provincia. El servicio de ferrocarril está considerado como un servicio público por normativas estatales e incluso europeas, pero de momento, el tren apenas sirve en Valdeorras.

Nos tienen aislados”, se lamenta Carlos Díaz, Secretario General del Sindicato Ferroviario en Ourense. “Según se recuperaron los trenes en otras partes de España, también se debían recuperar aquí en Galicia”, protesta.

Renfe asegura que las nuevas frecuencias son temporales y que se irán recuperando servicios a medida que se vaya volviendo a incrementar la demanda, aunque la escasez de trenes y sus extraños horarios hacen poco probable la vuelta de los viajeros. “Hay mucha gente que se queja porque no tiene trenes”, comenta Díaz. Y contradice la versión de la empresa pública: “el que iba a Barcelona, en el que iba mucha gente, lo han quitado. Y posiblemente no lo vuelvan a poner”, dice.

La mala situación del ferrocarril en la provincia también afecta laboralmente al personal de Renfe. “Tememos que se pierda la residencia que hay aquí de maquinistas e interventores. De hecho viene gente de Vigo”, se queja Díaz. Todo ello por no mencionar el mal estado de parte del material rodante que está en circulación, como las unidades 440 que se destinan al servicio de Regional Exprés. En palabras de Díaz “no dan más que averías”. Hace tan solo unos meses, uno de estos trenes se averió en Quiroga, bloqueando el tráfico y ocasionando un retraso de 3 horas para algunos pasajeros.

Para más inri, el descarrilamiento de un tren de mercancías en Sobradelo el martes ha bloqueado la vía sin plazo conocido para su reapertura. Esta circunstancia obliga a Renfe a trasladar a los viajeros en autobús hasta Ponferrada. Aún así, en la comarca, quien quisiera viajar a Ourense en el día ya se veía obligado a ir en uno.

Vagones descarrilados en la localidad de Sobradelo (Carballeda de Valdeorras) este martes

Valdeorras se queda sin apenas trenes