Alrededor de las 17.00 horas los trabajadores y trabajadores de Irosa y Samaca se presentaban en la Plaza del Concello de O Barco para manifestarse contra lo sucedido esta misma mañana, cuando la Guardia Civil acudía a desalojar las naves y las oficinas del grupo pizarrero.
Durante la concentración los enlaces sindicales explicaron que antes de acercarse a O Barco mantuvieron una reunión con Rogelio López. «No le creemos. Sabían que iba a suceder. Si nos llegan a avisar, la oficina no se cierra, no nos moverían de allí. Pero dejaron apaciguar la cosa y aquí estamos».
Es por ello que decidieron unirse y bajar a O Barco y aseguran que estas concentraciones seguirán produciéndose hasta encontrar una solución. «Mañana si hace falta cortaremos la carretera, que nos oiga todo el mundo, vamos a defender lo nuestro».
Fue entonces cuando, de forma espontánea surgió la idea de desplazarse caminando hasta los Juzgados por las calles barquenses al grito de "Irosa no se cierra", una marcha a la que se fueron uniendo muchos vecinos y vecinas que se encontraban en la calle.
En la cabeza de esta manifestación se encontraba la alcaldesa de Carballeda de Valdeorras, María del Carmen González, que aseguraba a los medios que estaba con los trabajadores «para defender su pan, su salario y que puedan vivir con dignidad. Hablamos de 300 puestos directos, más los indirectos». Explica que la situación «nos parece irracional, que algo que ya es de la empresa lo vengan a levantar. Tiene que haber un error, un malentendido».
El diputado provincial Aurentino Alonso también se unía a esta marcha «porque hay que defender los puestos que están en peligro. Esto es un golpe duro para la comarca. Pedimos que se resuelva lo antes posible».
La concentración ha continuado por las calles de O Barco y cada vez han sido más los vecinos que se han unido a esta manifestación. También las diferentes agrupaciones como el Clúster, AEVA y el CCA han notificado su malestar.