El hasta ahora presidente de Cruz Vermella Valdeorras hace un repaso por sus 10 años al frente de la entidad
Es momento de dejar paso a nuevas caras. Pero no de decir hasta pronto. Maximino Alonso abandona en el mes de enero su cargo como presidente de Cruz Roja Valdeorras. Lo hace tras casi 10 años al frente de la institución y pasa el relevo a María Victoria Núñez. Eso sí, su estancia no termina aquí. «Seguiré como vicepresidente y voluntario de a pie. Ahí estaré como no podía ser de otra manera».
Echando la vista atrás Mino recuerda algunos de los grandes proyectos que se han desarrollado durante este tiempo. Pero también el equipo que se ha formado tanto por parte de la directiva como de voluntarios, socios, trabajadores y empresarios. «También con los medios de comunicación, que habéis dado voz, y los concellos, sin cuya ayuda no habría sido posible programas como el de refugiados».
Sin duda este último ha sido su mayor proyecto a nivel personal. Una apuesta que en un primer momento contaba por pocas posibilidades debido al tamaño de la comarca pero que, finalmente, salió adelante. «Cuando nos dijeron que podría ser, estudiamos su desarrollo y las opciones de trabajo. No sabíamos el resultado que podría tener». Sin embargo, ha sido todo un éxito. «Es una satisfacción personal porque ver sus caras cuando llegan con la mirada perdida y el contraste cuando llevan unos meses... es muy importante».
Otro de los grandes éxitos de estos años fue conseguir infraestructuras y medias para el entidad. Esto llegó gracias a la cesión por parte del Concello de O Barco de la Casa del Río Cigüeño. «Teníamos un coche de segunda mano que nos había dejado tirados varias veces y compramos vehículos nuevos». Además, la oficina provincial cedió un microbús. Fue entonces cuando comenzaron a dar vitalidad a todos los proyectos que hoy están en marcha.
Mino Alonso también destaca el Plan de Empleo que ha conseguido que 304 personas encuentran trabajo, es decir, «el 41% de los participantes en este proyecto. Ha dado resultados espectaculares». Una infinidad de proyectos y personas que se traducen en «años maravillosos. Cuando llegas por la noche y sabes que has ayudado a gente vulnerable y que has puesto un granito para hacer una sociedad más justa, es muy gratificante».
Ahora, tocará disfrutar del último mes en el cargo y después, comenzar la andadura como vicepresidente de Cruz Vermella Valdeorras.
