
Tres años y tres meses es el tiempo total que Margarita Rodríguez ha ejercido su cargo como directora del Distrito Sanitario de Valdeorras. Una etapa que finalizaba ayer jueves, 23 de febrero, tras presentar su cese voluntario. Asegura que ha cumplido con los objetivos que se marcaba y que este es el momento de dar un paso atrás.
Margarita aceptó este puesto con varios objetivos, como poner en marcha las obras de mejora del centro hospitalario y consolidar el personal médico. Pero de pronto, apareció el Covid y tuvo que paralizarse todo. «Desde luego no estaba entre mis objetivos gestionar una pandemia, ni me lo imaginaba».
La llegada de esta enfermedad obligó a cambiar el rumbo y restructurar por completo el Hospital. «Todo nuestro interés se dedicó a la pandemia. No perdimos de vista el resto, pero fue un cambio muy importante y nos ayudó a madurar de forma profesional a tiempo». Lamenta, además, la cantidad de pérdidas humanas que hubo durante esos complicados meses.
Tras la pandemia, fue momento de volver a poner el foco en la mejora sanitaria. Lo primero, reforzar la plantilla. «Estábamos en un momento complicado, algunas especialidades no tenían facultativos y necesitábamos apoyo del Área. Otros servicios, como traumatología, solo tenían un médico». Una situación que, explica, «se fue corrigiendo y este años hemos incorporado 20 especilistas».
El siguiente objetivo eran las obras de mejora del centro Hospitalario. Unas actuaciones que empezaron en diciembre de 2021. «El Hospital de Día ya funciona, igual que digestivo. Están a punto también de entregar Farmacia y Cirugía Mayor».
La tercera meta era el cambio de mobiliario, algo que también es ya efectivo. Por todo ello, Rodríguez decidió que era el momento «de seguir colaborando, pero desde otros servicios del Hospital donde consideren que soy necesaria como Técnico». Para ella esta ha sido una etapa «corta, pero intensa. La considero positiva en la labor profesional. El punto negativo fue sin duda la pandemia».