La onda epidémica de la gripe se ha adelantado cuatro semanas este año en el área sanitaria de Valdeorras. Así lo explica María Sande, jefa de Medicina Preventiva del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco, quien detalla que, pese a este adelanto, el nivel de circulación del virus «se considera de intensidad baja», aunque ya se observa un aumento progresivo tanto en las consultas como en los ingresos hospitalarios.
Sande señala que este adelanto se ha producido en toda Europa y que intervienen múltiples factores, algunos de ellos aún desconocidos. Aun así, indica que en estos momentos la situación no es «preocupante o llamativa», aunque sí exige mantener la vigilancia y reforzar las medidas preventivas, especialmente la vacunación.
Durante el fin de semana se envió una convocatoria masiva dirigida a un grupo de edad infravacunado, y la jefa de Medicina Preventiva recuerda que la cobertura entre las personas de 60 años o más se sitúa en torno al 58 %, un porcentaje que considera mejorable y todavía alejado del objetivo mínimo del 75 %. Insiste en que quien no se haya vacunado aún está a tiempo y subraya que la vacuna es la herramienta más eficaz para prevenir complicaciones, enfermedad grave y mortalidad asociada a la gripe.
Si la evolución continúa como hasta ahora, el pico epidémico podría producirse a finales de diciembre, coincidiendo con un periodo de mayor contacto social, reuniones en interiores y encuentros familiares debido al frío. Por este motivo, Sande recomienda que las personas con síntomas respiratorios reduzcan el contacto con personas vulnerables y utilicen mascarilla para evitar contagios.
El uso de mascarilla en centros sanitarios es otra de las recomendaciones insistentes de la Consellería de Sanidade y del Ministerio. Sande recuerda que cualquier persona con síntomas debe llevarla, del mismo modo que el personal y los pacientes que acuden a servicios de urgencias, PACS o centros de salud, espacios donde se concentran muchas personas y existe un riesgo elevado de transmisión.
Añade que aquellos pacientes especialmente vulnerables, como los inmunodeprimidos, quienes han recibido un trasplante o quienes están en diálisis, deberían utilizar mascarilla de forma constante para reducir riesgos.
En cuanto al COVID-19, la incidencia está descendiendo. Según explica Sande, los virus respiratorios tienden a ocupar un «espacio epidemiológico», de modo que cuando uno aumenta, otro desciende. Aun así, mantiene la recomendación de recibir la vacuna actualizada, ya que el coronavirus circula durante todo el año y su estacionalidad no está tan marcada como la de la gripe. Recuerda también que las cepas cambian, por lo que es necesario actualizar la inmunización cada temporada.
El área sanitaria participa además en un estudio sobre la vacuna frente al virus respiratorio sincitial (VRS), dirigido a personas mayores de 60 años. Se trata de un virus diferente a la gripe y al COVID, que afecta especialmente a personas de edad avanzada o con patologías previas. La vacuna ha demostrado eficacia y efectividad en otros lugares, y mientras algunos países y comunidades autónomas ya la han incorporado, Galicia ha optado por comprobar su efectividad mediante este estudio dirigido a la población mayor.
