El incendio de Casaio, en el concello de Carballeda de Valdeorras, comenzó el lunes 18 a las 18.42 horas y se extendió desde territorio de Castilla y León hasta Galicia. Tras jornadas de intenso trabajo, las brigadas lograron estabilizarlo a las 21.01 horas de ayer miércoles. Las últimas estimaciones provisionales sitúan la superficie afectada en torno a 5.000 hectáreas, lo que lo convierte en uno de los incendios más graves registrados este verano en la comarca. En las tareas de extinción participaron 10 técnicos, 56 agentes, 100 brigadas, 42 motobombas, 4 palas, 13 helicópteros y 11 aviones, además de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
La magnitud de este fuego, unido a su origen en la comunidad vecina, ha puesto de relieve la necesidad de una coordinación estrecha entre Galicia y Castilla y León en la lucha contra los incendios, especialmente en zonas limítrofes de gran valor natural como Casaio.
En paralelo, la situación continúa siendo preocupante en A Pobra do Brollón, donde el incendio iniciado el lunes en la parroquia de Abrence sigue activo con unas 900 hectáreas calcinadas. La Xunta había decretado en su momento la Situación 2 de emergencia, por la cercanía del fuego a núcleos habitados como Golmar (A Pobra do Brollón) y Conceado y San Pedro (Quiroga). Sin embargo, esta medida ya fue desactivada tras reducirse el riesgo para las viviendas.
En este operativo se movilizaron 13 técnicos, 67 agentes, 71 brigadas, 59 motobombas, 5 palas, 9 helicópteros y 13 aviones, además de la UME, que refuerza las labores de control del perímetro.
Tanto en Valdeorras como en Lugo, la lucha contra las llamas está contando con el trabajo conjunto de brigadistas, agentes medioambientales, bomberos municipales, consorciados y miembros del GES, que se suman a los medios aéreos y a las fuerzas estatales desplazadas en apoyo.
La Consellería do Medio Rural insiste en la importancia de la colaboración ciudadana: recuerda que está activo el teléfono gratuito 085 para dar aviso de cualquier incendio forestal, así como el número 900 815 085, anónimo y gratuito, para denunciar posibles actividades incendiarias.
