
La de Elías es una clara historia de que con cariño todo se puede. Este perro apareció durante los incendios del pasado mes de julio en un contenedor y quien lo encontró, pensó que estaba muerto. Cuando Jorge, de Peludines Callejeros de Valdeorras, se acercó a tocarlo comenzó a aullar de dolor.
Presentaba un fuerte golpe en la cabeza y mordidas de otros perros. Su pronóstico era grave y, como explicar Pilar, miembro de la protectora, «no daban un duro por él. Si en 24 horas no mejoraba, habría que dormirlo».

Pero la suerte estuvo de su parte y Elías comenzó a progresar a pasos agigantados. Tanto, que pensaban que quedaría inválido y nada más lejos de la realidad. Una vez que salió del veterinario, se fue de acogida a casa de Pilar. «Es un saltarín. Come y es muy cariñoso. Siempre está pendiente de no estar solo».
Elías es una mezcla de Beagle. Ahora pesa alrededor de 10 kilos, aunque su peso estará en torno a los 15 kilos. Todavía le queda mucha recuperación por delante así que estará en casa de Pilar hasta que lo peor haya pasado. «Aún está medicado, pero su carácter es extraordinario».
Un mal trago para este peludo que ahora tiene una segunda oportunidad. «Pudo ser atropellado, pero yo creo que le pegaron un palo en la cabeza».
Los interesados en darle una nueva vida a Elías pueden ponerse en contacto con Peludines Callejeros de Valdeorras.