Minería y Casas Niño: dos retos para el futuro de Ourense a debate en la Diputación
Las dos mociones que el PSOE de Ourense defiende este viernes en el pleno de la Diputación buscan abordar problemas estratégicos que, aseguran, afectan notablemente a la provincia, desde la falta de inversión en recursos minerales hasta la precariedad en la atención a la infancia en zonas con baja densidad de población.
La primera moción plantea la creación de un Plan Provincial de Desarrollo del Sector Minero, con el objetivo de aprovechar de forma sostenible los recursos naturales de Ourense, que cuenta con importantes yacimientos de granito, pizarra, cuarzo y minerales estratégicos como el litio y el coltán.
Según el diputado socialista Aurentino Alonso, la provincia cuenta con más de 400 autorizaciones de explotación e investigación, pero su potencial sigue infrautilizado. «Estamos en un momento en el que hay que decidir qué hacemos con lo que tenemos: o lo potenciamos o esperamos a que otros vengan a por ello», advirtió.
Uno de los ejemplos más recientes es el cierre de la mina de Penouta, en Viana do Bolo tras los problemas con los permisos medioambientales. Por eso, los socialistas reclaman que la Diputación adopte una estrategia clara para atraer inversión, impulsar la minería sostenible y garantizar que las administraciones locales participen en los procesos de autorización. «No podemos permitir que se repitan casos como el de Penouta. Es imprescindible que cualquier proyecto se gestione con rigor medioambiental y con una visión de desarrollo a largo plazo», sostuvo Alonso.
Por otro lado, la segunda moción denuncia la precariedad del modelo de casas niño, pequeños centros que atienden a niños de 0 a 3 años en municipios donde no es viable una guardería convencional. Ourense es la provincia gallega con más casas niño, con 48 instalaciones que dan servicio a 240 menores, pero su continuidad está en riesgo debido a la insuficiencia de las ayudas que reciben.
Actualmente, la Xunta financia estos centros con 29.000 euros anuales, más 1.500 euros adicionales para equipamiento, una cantidad que el PSOE considera insuficiente para cubrir gastos como seguridad social, suministros o mantenimiento. Además, el sistema carece de soluciones cuando los autónomos que gestionan estos espacios caen enfermos o necesitan un reemplazo. «Si la persona que gestiona la casa niño no puede trabajar, no hay nadie que la sustituya. Esto pone en riesgo un servicio esencial para muchas familias y para el propio futuro del rural», explicó Alonso.
Los socialistas reclaman un incremento en la financiación y medidas para garantizar la estabilidad del servicio. «El coste de la vida ha subido, pero la Xunta sigue sin actualizar las ayudas. Sin apoyo, estos centros desaparecerán y con ellos se agravará el problema de despoblación», advirtió el diputado.
Ambas mociones, asegura Aurentino Alonso, no solo servirían para impulsar la economía de la provincia, sino también para fijar población y garantizar servicios básicos para la infancia. La Diputación deberá ahora decidir si respalda estas propuestas o deja que la provincia siga perdiendo oportunidades de desarrollo.