
La N-120 ha quedado reabierta al tránsito de vehículos desde las 16.30 horas de este 26 de mayo. La carretera lleva cortada por completo entre A Rúa y Vilamartín de Valdeorras desde ayer a primera hora de la mañana debido al aparatoso accidente en el que dos personas perdieron la vida.
Como explicaba el Cabo Jefe interino de Tráfico de O Barco, Daniel Trincado, esta mañana a pie de carretera, la reapertura se ha valorado porque «son pocos los metros donde hay vertido y no puede estar cortada». Y es que un accidente de tráfico ocurrido este viernes en la N-VI cortaba también el tráfico de la A-VI en la zona de Vega de Valcarce, «y se ha desviado el tráfico por Valdeorras».

La solución para esta reapertura, y con el objetivo de evitar nuevos incidentes, pasa por la colocación de bandas reductoras de velocidad y señalización que indique la necesidad de circular con precaución. «En cuanto Conservación de Carreteras tenga la señalización, reabriremos», apuntaba.

Cabe recordar que el accidente ocurrido ayer en la carretera Logroño-Vigo en San Miguel de Outeiro, parroquia de Vilamartín de Valdeorras hizo que se vertiesen grandes cantidades de gasoil, aceites y valvulina. Además, estos fluidos permanecieron mucho tiempo en contacto con la superficie del vial y a altas temperaturas.

Estas condiciones hicieron muy complicadas las tareas de limpieza. A las 20.00 horas los Bomberos de A Rúa, el GES de Valdeorras y personal de mantenimiento de carreteras dejaban la superficie totalmente limpia pero se advirtió que si se vertía agua el firme no la absorbía, y era extremadamente resbaladizo.
