Los pequeños participantes en el Vilaverán, los niños y niñas del campamento urbano de Vilamartín, han visitado hoy las instalaciones de la residencia de ancianos Natividad, en A Sobreira. Niños, niñas y mayores han compartido espacio y juegos, «algo que les motiva inmensamente» tal y como relata María Teresa, la directora de la residencia. «Es un proyecto fantástico, es el tercer año que lo hacen y les encanta ver a los niños, no sé por qué pero les cambia la cara» cuenta.
Para ellos, los ancianos, supone casi un mes de preparativos que realizan a conciencia y con mucho cariño, «con actividades como juegos de bolos, de magia, bolsitas de regalos para los pequeños, etc.». De hecho, tras esta actividad, el comentario posterior dura varios días en sus conversaciones y en su recuerdo.
Así nos lo contaba María Teresa, la directora del centro: