Cinco comparsas del municipio, A Rúa y O Barco desfilaron por las calles al compás del toque del folión Os Viticultores
Vilamartín celebró su día grande del Entroido con un desfile de disfraces que partió del barrio de A Rodeleira para recorrer las calles de la localidad. La cita sacó a flote la parte más humorística de los vecinos y vecinas del municipio.
El día soleado favoreció la fiesta. Las comparsas pusieron ganas, entusiasmo, colorido y salero a los personajes de sus disfraces. En total, fueron cinco, procedentes del municipio de Vilamartín, O Barco y A Rúa.
El desfile finalizó con una gran fiesta en el «corazón» del pueblo en la que se repartieron «orejas» de Entroido y bebidas.
Un año más, el Concello incentivó con ayudas económicas a las comparsas participantes con el objetivo principal de seguir revitalizando esta tradición. De hecho, se invitó a participar en el desfile a todas las personas que lo deseasen, independientemente de su nacionalidad y lugar de residencia.
Las cuantías fijadas por la institución local, que cuentan con una partida expresamente habilitada para ello en el presupuesto municipal, ascienden a 125 euros para comparsas o «folións» de 13 a 21 componentes; 150 euros para las que sean de 22 a 36 miembros y, finalmente, 175 euros para las que superen los 37 participantes. Se trata de un aliciente para animar a sumarse a la fiesta.
El carnaval es una de las fiestas que el Concello de Vilamartín se propuso recuperar en los últimos cuatro años. En este tiempo, cada vez son más las personas que sacan el disfraz. Además, el nacimiento del Folión Os Viticultores ayudó a darle un nuevo impulso al Entroido, proporcionándole así su propia singularidad. En esta ocasión, volvió a marcar el paso de las comparsas.
La imaginación se sirvió en forma de disfraz por las calles de Vilamartín.