miércoles. 10.04.2024
EMPRESA

Una vendimia entre mascarillas y distancias de seguridad

Este año las mascarillas y las medidas marcan cada jornada en las viñas y bodegas

Este 2020 todo es diferente. La crisis sanitaria del Covid-19 lo ha cambiado todo y afecta a labores tan tradicionales y esenciales de la comarca como es la vendimia. Ya no hay contacto entre enólogos y viticultores y las mascarillas junto con las distancias de seguridad marcan cada jornada laboral de recogida.



Antes de dar comienzo a la cosecha, todas las bodegas que pertenecen a la D.O. Valdeorras fueron instadas por la Consellería de Sanidad de la Xunta de Galicia a aportar los datos de sus trabajadores temporales. El motivo, realizarles un test rápido en el HPV para evitar así contagios.

Pero no es suficiente. Dentro de la viña se respetan las medias de seguridad y la mascarilla es obligatoria. Algo que complica la labor debido a las altas temperaturas que se están registrado estos días en Valdeorras. «Es complicado porque tienes que estar todo el rato mirando la distancia. Preocupa bastante. Hay mucha gente que no conoces, por eso mantenemos los espacios», explica uno de los empleados de la Bodega D`Berna.

Tampoco en la bodega se relajan las medidas. En el caso de Adega Santa Marta, los viticultores no pueden bajarse del tractor cuando llegan a descargar, algo que en años anteriores era tradición para charlar durante unos minutos. «Solo en el momento de firmar el ticket nos acercamos con gel hidroalcohólico para que se echen», explica el enólogo, José Moreno. Y en la viña, más de lo mismo. No hay contacto entre el personal de cuadrilla y el de la propia bodega. «No vienen. Vamos nosotros a buscar las cajas pero no tenemos contacto».

Eso sí, a pesar de estas medidas que retrasan un poco los tiempos, la cosecha se prevé de gran calidad y cantidad. «Estamos muy contentos. Viene sana», confiesa Berna Guitián.

Una vendimia entre mascarillas y distancias de seguridad