martes. 28.11.2023
BALONCESTO

O Barco vivió una sobredosis de baloncesto

Mucho baloncesto se jugó este fin de semana en los dos pabellones de O Barco, 9 de los 11 equipos del Muebles Victoria disputaron sus respectivos encuentros en casa.

La jornada se dividió en 2, el sábado fue el turno para las categorías más pequeñas, mientras que el domingo jugaron desde los infantiles hasta los senior.

La primera jornada estuvo bañada por los colores rojo y verde. Visitaba Calabagueiros el CB Allariz con dos equipos de benjamines, y el alevín femenino. Los partidos de los más peques -benjamines- fueron un sin fin de carreras de un aro al otro en el que todos los niños querían tocar el balón y poder meter una canasta. En ambos encuentros los valdeorreses ganaron.

 

El encuentro del alevín femenino estuvo más reñido, las locales lo dieron todo, y sólo en los minutos finales las chicas del Allariz consiguieron llevarse el triunfo.

El domingo era otro día de partidos en el Barco, comenzando la jornada los equipos femeninos de "canasta grande" - infantil y cadete- frente las chicas de Maside. En ambos encuentros las locales mostraron decisión y osadía en el juego robando un montón de balones. Al final acabaron los dos equipos con la victoria.

De tarde era el turno de los chicos, a las 16:30 en el Pabellón Municipal empezaban los cadetes frente al Val de Lemos de Monforte. Partido cómodo para los barquenses debido a lo fuertes que se hicieron dentro de la zona con rebotes y juego interior. Consiguiendo así una victoria contundente.

Casi a la vez, a las 17:00 era el turno de los senior frente los chicos de O Grove, un equipo joven donde había algún junior jugando. Partido muy igualado e intenso donde los del Grove dominaban gracias a su acierto exterior. Pese a ello los de Jose Luis Victoria pelearon por la victoria hasta los últimos minutos, en los que cada canasta te ponía por delante, hasta que un triple de los del Salnés dejó a los locales en fuera de juego, intentando en los últimos segundos poder igualar o ganar.

O Barco vivió una sobredosis de baloncesto