Este cribado, realizado por el Sergas para detectar posibles asintomáticos en ambos municipios tuvo la respuesta de la población
Con media hora de retraso debido a un problema informático daba comienzo el cribado masivo para los habitantes de O Barco y Rubiá en el Pabellón Municipal de Calabagueiros. Las colas eran palpables desde minutos antes del inicio de las pruebas en una jornada donde la población por lo menos en la jornada de mañana respondió para poder detener el virus.
En total más de 1.000 personas se anotaron voluntariamente. Entre los que eligieron esta opción había mucho optimismo con el fin de poder detener el avance de la Covid. Aunque también resaltaron que la situación parece estar encauzada tras una estabilización de nuevas infecciones en las últimas jornadas.
Desde el Sergas también citaron a cerca de 2.000 vecinos más. Estos también acudieron a la llamada para poder frenar al Coronavirus. Para muchos esta era su primera PCR.
Algunos nervios estaban presentes en el polideportivo ante una prueba que no sabían como iba a ser de molesta, pero todo con el fin de colaborar y poder terminar más pronto que tarde con la epidemia.
Todos explicaron que a pesar del retraso todo iba con mucha rapidez y por ello no tenían queja de las posibles tardanzas.
Desde la Policía Local de O Barco detallaron que la jornada estaba fluyendo con normalidad. La gente se comporta de forma óptima a pesar de que en alguna ocasión tuvieron que llamar la atención debido a las distancias de seguridad.