A pesar de que el curso pasado fue el propio de las bodas de oro del Martaguisela la pandemia obligó a retrasar los eventos
El IES Martaguisela de O Barco pudo celebrar su 50 aniversario. «No es el día, ni el año ni el edificio» aseguró su directora y ex-alumna María del Carmen Gamarra. Pero que mantiene el espíritu de ese primer germen de la educación secundaria que nació en el curso 1970-71 y pudo dar acceso a una formación fuera de la etapa de primaria a cientos de valdeorreses. Estos se veían abocados a estudiar fuera de Valdeorras o acudir a la enseñanza privada.
Al acto, donde se descubrió una placa se leyó un poema y hubo una actuación por parte de un estudiante violinista. Junto al equipo directivo del centro, acudieron el alcalde de O Barco Alfredo García, la edil de cultura Margarida Pizcueta, Lalo Santos concejal de Turismo y Promoción económica así como directores de otros centros educativos y ex-alumnos.
Para el regidor barquense su contacto con la historia del centro comenzó con su llegada a la comarca hace más de 4 décadas, resaltando la importancia del lugar para generaciones de jóvenes. Tampoco quiso olvidar que durante su etapa en el Centro de Formación al Profesor, el Martaguisela fue la institución que más iniciativas creó.
María del Carmen Gamarra, directora del centro, ex-alumna detalló que todos los estudiantes suelen tener muy buenos recuerdos de su paso por el IES más allá de las notas, esperando poder realizar más actos una vez la pandemia lo permita y también disfrutar del instituto 50 años más.
Eladio Santos, edil de Turismo, habló más allá del papel institucional, ya que fue alumno, siendo su primer destino como maestro el Martaguisela.
Rememoró también con mucho cariño los años pasados y más al comentar que su hijo también fue alumno: «Recordaba mis años de estudiante a través de lo que el me contaba».
Eduardo Ojea "Potolo" resaltó que la Covid impidió que se pudieran celebrar los actos estando el como jefe de estudios, ya que se jubiló el curso pasado.
También, como alumno de la primera generación habló de sus tiempos de estudiante donde la sociedad era muy diferente tras 40 años de dictadura. Viendo, a su vez como maestro del centro como fue cambiando el mundo estudiantil.
Para Jose María Rodríguez, el Martaguisela cambió su vida. Si bien se reencontró con profesores de la Academia Dequit, para el presidente del Cine Club Groucho Marx supuso sus primeros pasos reales para crear la institución. Todo al permitírsele crear en una de las dependencias del centro un pequeño cine que emitía largometrajes en Super-8.
«De aquellas había rivalidades con la gente de A Rúa o Vilamartín, pero aquí nos juntamos todos. Nadie luchaba por ser el número 1.» detalló Rodríguez recordando entre otros a su amigo e historiador Antonio Castro Voces como referente: «Cuando la vida te da golpes y no te das por vencido».