¿Se han parado a pensar cuánto nos cuesta viajar a los valdeorreses?
No nos damos cuenta cuando lo hacemos, pero tal y como están las cosas, poniendo el ejemplo de Ourense, el ir a nuestra capital provincial en coche ronda la hora y cuarto, eso si no nos encontramos con el mítico camión a 80 km/h, entonces el tiempo sube y podemos estar en cerca de hora y media.
Todo ello en un camino que no es de rosas y que parece más digno de otra época, que de una carretera nacional que une dos puntos importantes de la provincia, además en nuestro periplo lleno de baches como los que se puede encontrar uno en el tramo Quiroga-Monforte, toca pasar Os Peares con cerca de 28 km en dirección a Ourense sin un solo tramo de adelantamiento con curvas dignas de estudio y con unos 17 km en sentido a O Barco, eso sí, con las mismas curvas y un carril de adelantamiento que a veces – sobre todo cuando llueve - se puede convertir en una auténtica trampa mortal, donde un servidor se ha encontrado accidentes casi todas las semanas.
Pero si no nos gusta conducir siempre podemos coger el autobús, que apenas hay, o un tren que aparte de escaso y caro, es lento, ya que si queremos ir hasta la capital provincial, la parada en Monforte de Lemos para separar los vagones que van a Ourense o Vigo y coger una locomotora nueva nos hace perder al menos 15 minutos, lo que hace que el tramo de 100 kilómetros dure 2 horas.
120 minutos para hacer apenas 100 kilómetros que nos separan de cosas tan importantes como pueden ser especialistas -que solo se encuentran en Ourense- o algún familiar que por motivos médicos debe estar ingresado en el CHUOU.
Todos sabemos que 100 km son bastantes, pero los valdeorreses no deberíamos tener que pasar por unos tramos de época para poder acercarnos hasta nuestra capital donde hay cosas importantes, un par de ejemplos. De O Barco a Lugo hay apenas 1 hora 10 minutos por autovía a partir de Toral de los Vados, y de Ourense a Santiago todo por autovía, hay apenas 40 minutos de viaje en coche y 27 minutos en tren.
Un servidor no les va a negar que se pone tenso solo de pensar en tener que hacer ese tramo donde junto a la carretera tienes que mirar a las constantes señales de velocidad que cambian sin parar y a las enormes fochancas, no les llamemos baches porque son fochancas, que provocan que el coche haga ruídos con apenas 4 años derivados de unas infraesctructuras sin apenas mantenimiento.
Señores políticos, ¿Para cuándo unas infraestructuras dignas?
Alejandro Lorenzo