martes. 19.03.2024

Déjense de cuentos

Les voy a contar cuento. No será un relato hermoso, ya se lo adelanto, como a los que ya nos tienen acostumbrados los literatos de De Perto... Será un relato basado eso sí, en una historia real, de plena actualidad, de hecho.

Érase una vez una mujer embarazada de mellizos, con barriga aún no tan superlativa y cara más que conocida en el panorama mediático actual. Sigue el cuento con la venida prematura al mundo de dos criaturas que tenían prisa por nacer, que tan sólo compartieron habitáculo un corto periodo de tiempo. Tras el susto inicial y los cuidados necesarios, la historia termina con final feliz, gracias a la celeridad de actuación de uno servicios médicos a través unas infraestructuras al servicio de la población.

Les voy a contar el mismo cuento, pero esta vez estén más atentos, a ver si notan la diferencia:

Érase una vez una mujer embarazada de mellizos, con barriga aún no tan superlativa y cara desconocida en el panorama mediático actual. Sigue el cuento con la venida prematura al mundo de dos criaturas que tenían prisa por nacer, que tan sólo compartieron habitáculo un corto periodo de tiempo.

Tras el susto inicial, comenzó la odisea por llegar al hospital desde un pueblo no tan alejado de la urbe, pero con una carretera que no permite el paso de los servicios de emergencias por el estado en el que se encuentra. Sobre esta historia no puedo escribir un final, sólo pueden hacerlo aquellos responsables de mantener a un pueblo incomunicado en pleno siglo XXI, carente de los servicios básicos mínimos exigibles para vivir.

No piden una autovía, están pidiendo un vial de acceso a sus casas, uno que no se venga abajo a poder ser. Y lo piden desde hace mucho tiempo, porque la situación es insostenible desde hace demasiados años.

Y saben lo peor, que no son los únicos. La actualidad nos trae más casos que el de Vilamartín, que el de San Vicente, el más reciente, el vial de San Agustín, en Viana do Bolo, también necesita una buena vuelta; hasta 200 personas se reunían hace unos días para recorrer un tramo y hacerlo visible. Y es que de nuevo hablamos de NECESIDAD, porque este vial une a cerca de 20 pueblos y les conecta con la provincia vecina de Zamora, utilizada por los autobuses escolares.

Nosotros hemos decidido hablar de ello ya que disponemos de un micro. Hagan ustedes lo mismo. Hablen. Comuníquenlo. Que las voces retumben en los oídos de quien no está sordo y quizás se lo hace. Que rebosen los motivos por los que ponerse de una vez, manos a la obra.

Raquel Cruz

Déjense de cuentos