O Barco también se unía este fin de semana a las celebraciones del tradicional magosto. Y un año más, elegía la plaza de Viloira para poner en marcha una enorme hoguera en la que cientos de castañas eran asadas a la vista de todos los presentes. Numeroso público se congregaba en el lugar, empujados por una jornada de clima en calma que llegaba a las 18:00 horas todavía con luz y una temperatura que sobrepasaba los 15 grados.
Numeroso público se congregó en la plaza de Viloira para celebrar el magosto
Las bombas anunciaban el comienzo del evento y la gente se hacía eco de la llamada. A los vecinos de Viloira, se unían los provenientes del otro lado del río, que atravesaban el puente y la pasarela para participar en el magosto. Hasta familias enteras, con sus carritos, se animaban a acudir a la cita.
Gente acudiendo al magosto de Viloira por el paseo D. Bienvenido Miguélez, después de atravesar la pasarela.
Las castañas, muy buenas y sabrosas, venidas de una campaña no tan abundante como otros años, pero siempre mejor que la pasada y de muy buena calidad.
Las castañas de una cosecha tardía y de menor cantidad, pero de muy buena calidad.
Puntuales comenzaban su repertorio los miembros del grupo Airiños de Caldelas, que animaban la velada de principio a fin. Los más pequeños se acercaban a observar su música y los mayores se dejaban envolver del sonido, olor y sabor de la tradición.
Grupo Airiños de Caldelas
Así ponía la concellaría de Cultura del Concello de O Barco el punto y final a los actos en torno al Samaín - Magosto de este año, que lanzaban en conjunto por la relación que tienen ambas celebraciones.
Margarida Pizcueta, concelleira de Cultura, tercera por la izquierda.