Vilariño de Conso apuesta por la rehabilitación de viviendas municipales para frenar la despoblación
El Concello de Vilariño de Conso sigue apostando por la recuperación del patrimonio arquitectónico como herramienta para facilitar el acceso a la vivienda y fijar población. Este año pondrá en alquiler cinco inmuebles rehabilitados con fondos públicos, que se suman a los ya entregados en 2023.
Dos de las nuevas viviendas se encuentran en el antiguo cuartel de la Guardia Civil, y el resto en edificios como antiguas escuelas o casas rectorales. La alcaldesa, Melisa Macía, explica que se trata de inmuebles adquiridos por el Concello y rehabilitados «manteniendo la estructura original, con piedra, madera y acabados que respetan la estética tradicional del pueblo». Este tipo de obras conllevan un coste elevado, por lo que han contado con ayudas de la Consellería de Vivenda y del programa Aldea Modelo de la Consellería de Medio Rural.
Las viviendas, con un alquiler social que ronda los 200 euros, están pensadas para jóvenes del municipio y nuevos pobladores. «Tenemos mucha demanda, pero muy poca oferta, ni siquiera en vivienda libre», señala Macía. La mayoría de solicitantes son parejas jóvenes que quieren independizarse, personas que teletrabajan o jubilados que buscan tranquilidad. Todos ellos conforman un perfil diverso, pero con algo en común: el deseo de vivir en un entorno natural con servicios básicos garantizados.
Una de las mayores dificultades a las que se enfrenta el Concello es la adquisición de las propiedades. «Muchas están sin catastrar o con herederos desconocidos, aunque estén en ruinas», explica la alcaldesa. Aun así, Vilariño de Conso ha conseguido crear un pequeño parque público de viviendas que se irá ampliando a medida que avancen las obras.
Además de la rehabilitación, el municipio mantiene en marcha otras obras de abastecimiento, saneamiento e infraestructuras en diferentes núcleos. En paralelo, el Concello espera la respuesta del Ministerio de Industria y Turismo sobre la candidatura conjunta del entroido de Vilariño, Manzaneda y Viana do Bolo para ser declarado Festa de Interese Turístico Nacional. Una propuesta que cuenta con el respaldo de Turismo de Galicia y que busca consolidar esta celebración como uno de los referentes culturales del país.
Este año, el entroido de Vilariño atrajo a miles de personas, muchas de ellas llegadas desde Madrid, lo que supuso un importante impulso económico y social para la localidad. «Es un motor que nos da visibilidad, vida y proyección para el resto del año», destaca la alcaldesa. De hecho, muchos visitantes descubren el municipio en estas fechas y regresan después en verano o durante los fines de semana.