
En la tarde noche de este miércoles, 2 de noviembre, uno de los laterales de la pasarela de Penouta se descolgaba unos 20 centímetros, motivo por el que el Concello decidió cerrarla al transito de peatones para evitar peligros.
El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, ha explicado que «no estaba en las condiciones idóneas, pero no se veía peligro. Tampoco lo hay ahora de que se caiga». Eso sí, con el objetivo de evitar posibles accidentes, se tomó la decisión de precintarla.
Cabe recordar que hace años que el Concello solicitaba a la Diputación de Ourense ayuda para llevar un arreglo en esta infraestructura. Una petición que fue atendida y que contaba con un presupuesto de aproximadamente 40.000 euros. La labor se atrasó en un primer momento debido a la necesidad de permisos por parte de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. «Una vez conseguidos, se puso a disposición de la Diputación». Después, salió a concurso, pero quedó desierto.
En esta segundo convocatoria sí ha sido adjudicada por lo que se espera que próximamente den inicio estas actuaciones de mejora en este elemento tan representativo de Vilamartín.