
No ha sido sencillo el pleno de investidura del concello de Viana do Bolo, que finalmente le ha dado la alcaldía al popular Andrés Montesino que gobernará en minoría con cinco concejales de un total de once.
Bien es cierto que tanto PSOE como BNG trataron de llegar a acuerdo con el objeto de formar una coalición que arrebatara la alcaldía al PP pero la falta de común acuerdo puso la balance en favor de la lista más votada, la encabezada por Montesinos quien señaló ser consciente “de que debemos entendernos y tender una mano por el bien de Viana al resto de formaciones”.
Además, el popular se comprometió a alejarse “del insulto en redes sociales” y aseguró que trabajará en la defensa de los intereses del concello, escuchando a los vecinos y “estando al lado de todos ellos”. Un discurso que finalizó con la promesa de gobernar para toda la ciudadanía e intentar hacerlo “de la mejor manera posible”.
Respecto al infructuoso acuerdo, los socialistas aseguraron que dieron varias opciones como una alcaldía rotativa o el gobierno al BNG siempre y cuando no formara parte del mismo el candidato Secundino Fernández. Ofertas que, según el PSOE, fueron desoídas por los del los nacionalistas gallegos.
Por su parte, desde el BNG reconocen que aceptaron una alcaldía rotatoria pero sin “líneas rojas” como sería apartar a Fernández de la misma.
Vilariño de Conso
La tónica ha sido distinta en Vilariño de Conso donde la candidatura del Partido Popular, encabezada por Melisa Macía fue la lista más votada con seis concejales de siete. La renovada alcaldesa asegura sentirse muy contenta y orgullosa de su equipo. “Estoy agradecida porque los vecinos me han devuelto en confianza el trabajo de los últimos cuatro años”, puntualizo.

Así, la primera edil puntualizó que seguirán trabajando en la misma línea, poniendo énfasis en las áreas de vivienda e infraestructuras. “Afronto los cuatro años tranquilos pero con ilusión y ganas de trabajar porque tenemos temas pendientes en empleo y en vivienda”, aseguró.