Miles de personas se echaron a las calles para ver el paso del pelotón en la duodécima etapa de La Vuelta ciclista, que conectó Ourense con la estación de montaña de Manzaneda. Hasta la zona de meta se acercaron vecinos de toda la provincia, pero también visitantes de otros puntos de España e incluso de otros países, muchos de ellos llegados en autocaravana ya el día anterior.
Dos amigos, uno de Murcia y otro de Alicante, llevan días siguiendo la ronda española, desde su paso por Sierra Nevada, en Andalucía. Su travesía les llevó este jueves a la estación de Manzaneda, donde vieron de cerca la entrada en meta del joven Pablo Castrillo, ganador de la etapa. «Esta es una zona preciosa y lo que más nos sorprende es la cantidad de agua que hay en Galicia. ¡Con uno de vuestros embalses vivimos en Murcia todo el año!», dijeron al micrófono de Radio Valdeorras.
El público gallego también acudió en masa a la cita. Un visitante de Cangas, aficionado al ciclismo, comentaba que acudía a la llegada aprovechando la visita a un amigo de la zona. «Coñecemos moito este lugar de vir aquí a camiñar e esquiar», explicaba. Sobre la etapa, aseguraba que se había visto «o final esperado, pois sabiamos que ía chegar a escapada e cumpriuse».
Abundaron los que aprovecharon el buen tiempo de este jueves para subir en bicicleta a la estación antes de la llegada del pelotón. Fue el caso de Pablo y Miguel, dos jóvenes de Larouco que iniciaron el ascenso en Trives. «Chegamos algo máis cansos que os profesionais», reconocían a Somos Comarca, al tiempo que reconocían «unha ilusión incrible por ver que toda esta xente se mobiliza aquí e se coñeza a nosa zona».
Estos aficionados al ciclismo de Larouco consideraban, sin embargo, que los ciclistas deberían haber completado la subida hasta la zona de las antenas. Hubiese supuesto unos tres kilómetros adicionales, pero mayor dureza, y La Vuelta quería una etapa ligera, como antesala de dos jornadas de mucha montaña, las de Ancares y Cuito Negro.
Importante repercusión
La imagen televisiva de la llegada de La Vuelta a la estación de montaña de Manzaneda llegó a 190 países y el impacto económico es incalculable. «É un día no que a nosa vila saíu en todo mundo. Isto terá un retorno económico que non podería pagar o orzamento municipal de San Xoán de Río en moitos anos», aseguraba Xosé Miguel Pérez, alcalde de San Xoán de Río.
El director de Turismo de Galicia, el rués Xosé Merelles, destacó que cada día ven las etapas de La Vuelta 1.800.000 personas y que el impacto en redes sociales es también muy elevado. «É unha grande oportunidade para a proxección turística. A historia da Xunta con La Vuelta é unha historia de éxito», dijo.
También la Deputación de Ourense apoyó este «evento deportivo de primeira magnitude e cunha repercusión enorme», dijo el presidente del ente provincial, Luis Menor. «Chegamos a esta estación, emblemática, que está a desestacionalizar a súa actividade e, xunto coa neve, converténdose nun motor económico dunha comarca que perde poboación», señaló.
