«¿Canto vale unha ducia de chourizos caseiros?» Esta pregunta, cargada de tradición y sabor, resume el espíritu con el que San Xoán de Río se prepara para 2025. Su alcalde, Xosé Miguel Pérez, ha diseñado un plan que combina innovación, arraigo y ambición para transformar el futuro del municipio y de su entorno rural. Y todo ello, con la esperanza añadida de recibir una visita de la Casa Real, un hecho que podría marcar un antes y un después para la comarca.
En la agenda, ya tiene proyectos que buscan devolver vida y población al rural gallego. Desde la creación de seis nuevas empresas en el sector primario hasta la recuperación de las matanzas tradicionales, el Concello quiere ser un ejemplo de cómo las pequeñas localidades pueden liderar el cambio. «Queremos poñer en valor o que temos, facelo sostible e demostrar que o rural non é só historia, senón tamén futuro», destacó el regidor.
Uno de los pilares de estos planes es preservar costumbres que se desvanecen con el tiempo, como las matanzas artesanales, afectadas por el envejecimiento de la población. El proyecto incluye la colaboración de productores locales que ofrecerán apoyo a los vecinos para mantener viva esta práctica. «É unha oportunidade económica e cultural; os produtos de calidade teñen un valor que non sempre sabemos apreciar», afirmó Pérez.
Mirando a Europa y al mundo
San Xoán de Río no se limita a sus fronteras. Entre sus iniciativas destacan colaboraciones internacionales con otros países europeos, impulsadas por programas como EU Rural, que fomenta el trabajo con jóvenes en zonas rurales de Italia, Croacia y Rumanía. Además, el Concello busca atraer startups globales gracias a su reciente certificación como «Startup Village» por la Unión Europea, con el objetivo de instalar 20 nuevas empresas en el municipio antes de 2026.
El alcalde también abogó por la colaboración entre municipios de la región para atraer inversiones y mejorar la calidad de vida en el Oriente ourensano. «Non somos illas; debemos unirnos para aproveitar as oportunidades e construír un futuro mellor para todos», concluyó.
San Xoán de Río mira al 2025 con optimismo y una visión clara: convertir el rural en un lugar de oportunidades, donde la innovación y la tradición vayan de la mano para revitalizar la vida de sus vecinos y preservar su esencia.
