Manzaneda mantiene un Entroido «enxebre y ancestral» y muy concurrido

Un total de ocho foliones y cientos de visitantes han formado parte de la celebración del día grande del Entroido en Manzaneda. Tocaba recuperar la normalidad post pandemia y, a pesar de las amenazas de lluvia, el tiempo ha respetado, por lo que ha sido un día perfecto en este municipio de Terras de Trives.

Desde las 11.30 horas de este Martes han comenzado a sonar los foliones. El punto de partida fue el patio del Colegio y durante más de dos horas los bombos, las azadas y el resto de elementos no han dejado de sonar. Tampoco han dejado de bailar las mázcaras, que se mueven al ritmo del folión y, como peculiaridad, giran sobre su propio eje. 

Todo ello ha impresionado y mucho a los visitantes. Esta mañana hemos encontrado a gente de Lugo, Santiago de Compostela, A Coruña, Xinzo... La opinión común era que lo que se vive en Manzaneda, no se vive en otros sitios. «Estoy alucinando. Es algo ancestral, chamánico... Hay que sentirlo. Es indescriptible», confesaba Gonzalo.

Nacho y Miguel llegaron desde Santiago de Compostela y confiesan que su viaje al Macizo central está motivado por la búsqueda de un Entroido «tradicional. Los sonidos se te meten en el cuerpo y duran todo el año».

Este año al desfile ha contado con ocho foliones: A Mourela Pra Acá; Os Labregos; A Lardeira; Cesuris; A Caniceira; Vilariño; As Maceiras y San Martiño.

Y después de "correr" el Entroido, tocaba reponer fuerzas con la celebración de la comida popular, en la que cientos de personas se dieron cita en el pabellón municipal.