La localidad de Celavente, en el municipio de O Bolo, vivió su tradicional y singular Ruta dos Fornos, organizada por la Asociación Centro de Animación Rural Celavente, que en esta decimoquinta edición logró congregar a más de 500 personas. Este evento, que ya se ha convertido en una de las fiestas más originales de Galicia, reunió a grupos de amigos y familias llegados de diferentes lugares: pueblos de O Bolo, O Barco, A Rúa, Vigo, Valencia, Alemania y, especialmente, un numeroso grupo de Vigo lleva asistiendo de manera ininterrumpida durante 14 años.

Esta Ruta dos Fornos es mucho más aque una simple caminata; es una celebración diferente en la que, cada primavera, los antiguos hornos abren sus puertas para que los asistentes puedan degustar sus mejores productos. La ruta combina la tradición con la naturaleza, ya que los participantes recorren aproximadamente 4 kilómetros a través de un entorno privilegiado, rodeados de paisajes espectaculares. Durante el paseo, los asistentes visitaron seis hornos situados en los diferentes barrio en los que degustaron chorizos asados, empanada, oreja, jamón asado, crema de castañas, roscón, pan, vino y licores, disfrutando de una experiencia gastronómica auténtica y tradicional.

La jornada estuvo acompañada de música en vivo, con grupos como Abertal y Treboada Arroutada, que animaron a todos a bailar y disfrutar aún más del gran ambiente que se respiraba en cada uno de los caminos y senderos de la localidad. Además, la organización contó con la colaboración de Protección Civil, que en varias ocasiones ayudó a evitar posibles caídas debido a las condiciones resbaladizas del terreno causadas por las lluvias recientes.

Sin duda, una experiencia espectacular y diferente, donde la naturaleza, el paisaje y el senderismo se unen para ofrecer un día lleno de buen comer, beber y bailar. En sus orígenes, estos hornos se utilizaban para hacer pan, empanadas, pasteles e incluso aguardiente para los habitantes de cada uno de los barrios donde están situados, quienes pasaban muchas horas en unión y armonía a la vez que les servía para informarse de todos los acontecimientos del pueblo. Hoy en día, esta celebración mantiene viva esa esencia, fusionando historia, cultura y naturaleza en una jornada inolvidable para todos los asistentes.