lunes. 14.07.2025

Carlos Nuñez: «El sitio se convierte en la caja de resonancia de la emoción»

Carlos Núñez adapta su repertorio a cada espacio en su gira Lugares Máxicos, en la que une tradición y belleza escénica. El 17 de julio actuará en el Santuario de As Ermidas, en O Bolo, con entradas ya agotadas
 
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Carlos Nuñez: «El sitio se convierte en la caja de resonancia de la emoción»

La gaita tiene más de mil años de historia. Carlos Núñez no tanto, pero lleva media vida dándole nuevas formas, nuevos escenarios y, sobre todo, nuevos sentidos. Más que un músico, es un explorador sonoro que cruza tiempos, culturas y fronteras con la facilidad que otorga conocer bien sus raíces. Lo suyo no es solo un concierto: es una experiencia que cambia en cada lugar. «Cada sitio es distinto, y el repertorio también. No es lo mismo tocar en una catedral que en un castro celta», explica.

El próximo 17 de julio, esa experiencia se vivirá en un escenario tan bello como poco habitual: el Santuario de As Ermidas, en O Bolo de la mano de Turismo de Galicia. Las entradas están agotadas, pero quienes no lleguen a tiempo pueden verlo en otras citas cercanas, como el Mosteiro de Oseira, el 20 de julio, y en el monasterio de Celanova, el 4 de agosto.

Ambos forman parte de su gira Lugares Máxicos, que recorre este verano más de 30 espacios únicos entre Galicia, Castilla y León y otras comunidades. No hay dos conciertos iguales. Carlos Núñez adapta cada uno a la historia, el entorno y el público del lugar. «El sitio se convierte en la caja de resonancia de la emoción. Cuidamos el entorno, evitamos macrofestivales, y apostamos por un público que pueda sentarse, ver la puesta de sol y dejarse llevar por la música».

La tradición no es museo: es movimiento

Núñez habla con pasión de la tradición, pero lo hace desde la evolución. «Quien cree que la tradición es no mover nada, se equivoca. Si no se reinventa, muere». Por eso su música mezcla raíces gallegas, asturianas, zamoranas o leonesas con sonidos celtas, medievales o del otro lado del Atlántico.

Las piezas que recoge en pueblos y aldeas pueden acabar en sinfonías como Celtic Sea —que suena en los barcos de Brittany Ferries— o en películas. Y en sentido inverso, artistas como The Chieftains, Paco de Lucía o Maná han interpretado con él canciones populares que viajaron desde un rincón de Galicia hasta escenarios internacionales.

En sus directos hay algo imprevisible: músicos locales que suben al escenario, temas que surgen en el momento, instrumentos que se cruzan. «Es casi como una película», cuenta, «yo no necesito ver cine: ya lo vivo en las giras». Aprender, compartir, crear con otros es parte del ritual. Lo hizo hace unos días con Maná en Santiago —donde tocaron juntos Vivir sin aire y hasta A Rianxeira— y lo seguirá haciendo este verano.

Le acompañan en esta gira artistas como Itxaso Elizagoien (campeona de acordeón en el País Vasco), la violinista y cantante María Sánchez, su hermano Xurxo a la percusión y Pancho Álvarez a las cuerdas. Pero también habrá sorpresas: «en la zona de As Ermidas se conservan tradiciones como los fulións o centroidos, rituales que vienen de la prehistoria. Me encantaría que formaran parte del concierto», adelanta.

«La música tradicional es de todos»

Carlos Núñez defiende una visión abierta y generosa de la cultura. «La música tradicional es de todos. Nos la enseñaron nuestros abuelos, y nosotros la transformamos para que siga viva». Por eso dice que tocar la gaita es también una responsabilidad. «No puedes banalizar una tradición con miles de años. Tienes que hacerlo bien, y cuando logras llevarla a sitios como Viena o Nueva York, sientes que todo ha valido la pena».

Porque si algo tiene claro Carlos Núñez es que la música no viaja sola. Lleva consigo la historia y las raíces de quienes la han tocado antes. Y cuando se comparte en lugares mágicos, como As Ermidas, se convierte en algo que ya no se olvida.

Puedes escuchar la entrevista completa aquí:

Carlos Nuñez: «El sitio se convierte en la caja de resonancia de la emoción»