El alcalde de O Barco, Alfredo García, habla sin ambages de la complicada situación que se puede derivar del incremento en la incidencia de la covid-19
El último parte de la Consellería de Sanidade trajo consigo malas noticias para O Barco de Valdeorras. El municipio ha pasado en una jornada de 4 a 8 positivos duplicando así la incidencia en apenas 24 horas. Alfredo García, regidor de la localidad es consciente de la situación que, además puede empeorar con el paso de los días.
García es claro ante la realidad que se viven en estos momentos. «Estamos perdiendo el norte, sur, este y oeste. Es como si nos hubiéramos vuelto locos y la juerga, el reunirse o el juntarse fuera algo con lo que no podamos vivir. Nos han vendido la libertad y esta empieza por respetar la salud de todos», afirmó hablando a su vez de los riesgos inasumibles para toda la población que se puede ver afectada.
No olvida el alcalde barquense, que un aumento de las restricciones puede afectar de nuevo y gravemente al sector económico, a apenas dos meses de lograr la famosa inmunidad de rebaño. «¿Es que no podemos esperar dos meses?. Esas cosas hay que decírselas a los jóvenes y a los padres. Aunque sean mayores de edad no podemos obligarles, pero podemos opinar y hacerles ver que ese camino no conduce a nada. Estoy bastante afectado, hay que exigirle a la gente responsabilidad y que se cumplan las normas», detalló.
De cara al futuro, García recalca que hay que respetar la salud de los demás, y eso es lo que no se está llevando a cabo. «Pasamos dos meses contentos viendo como bajaba la curva, y en dos días pasamos de tres a ocho casos. A ver como evoluciona esto, porque hay mucha gente en cuarentena» aseveró el regidor.
La situación evoluciona, según los últimos datos, de manera negativa, aunque habrá que esperar al cómputo de casos de los próximos días.
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