El Consejo de Ministros acordaba ayer declarar el incendio de Carballeda de Valdeorras, como zona afectada gravemente por emergencias de protección civil —actual denominación de la antigua 'zona catastrófica'—; una figura que ampara al Concello homónimo, pero también al de O Barco y Rubiá.
Esta consideración implica una serie de ayudas que beneficiarán a todas esas personas que perdieron sus viviendas u otros bienes debido al incendio. Entre ellas, una ayuda por destrucción total de la vivienda habitual hasta una cuantía máxima de 15.120 euros.
Fueron los propios Concellos valdeorreses quienes se unieron para firmar una declaración conjuntan en la que se solicitaba esa declaración de zona catastrófica. Es por ello que la noticia no ha llegado por sorpresa. «Sabíamos, leyendo los decretos anteriores, en qué consistían. Tiene una serie de ventajas y ayudas circunstancias y en otras no llegan. Pero todas las ayudas son bienvenidas», asegura el alcalde de O Barco, Alfredo García.
El Concello barquense se encuentra en estos momentos realizando memorias en las que recaudar información sobre los daños, los costes de rehabilitación o los certificados de ruinas. Unas actuaciones que también se están llevando a cabo desde el GDR Valdeorras en colaboración con los tres consistorios.
Por otro lado, los Concellos podrán también solicitar ayudas para cubrir el coste del arreglo de los desperfectos municipales ocasionados, actuaciones que están ya desarrollándose. «Lo estamos haciendo con nuestros propios medios porque, evidentemente, tiene que funcionar todo».
Rubiá fue uno de los puntos más afectados por las llamas, que calcinaron 17 viviendas, casi todas ellas ubicadas en A Veiga de Cascallá. «Ya se están tramitando las ayudas solicitadas por parte de los propietarios. Vamos a ver cómo se desarrolla lo aprobado y estaremos con los vecinos para ayudar», señalaba Elías Rodríguez, alcalde del municipio.
Desde Carballeda de Valdeorras la regidora, María del Carmen González, celebraba esta nueva ayuda que llegará. «Algo que hemos pedido y nos han dado supone una alegría. Lo valoro poniéndome en el lugar de quienes han perdido su casa», aseguraba. Y es que a los 120.000 euros de ayuda máxima a la primera vivienda que ya aporta la línea de la Xunta de Galicia, se suman otros 15.000 euros —máximo— del Gobierno central. «Ese vecino puede pensar ahora con cierta claridad en el futuro. Los tres alcaldes tenemos que estar contentos de como podemos ayudar a nuestros vecinos a reconstruir su futuro».
