En la madrugada del pasado domingo 20 de agosto, en el punto de verificación de alcohol y drogas que una patrulla del destacamento de tráfico de O Barco de Valdeorras tenía establecido en la carretera OU-622, se detuvo la marcha de un taxi que cubría el trayecto entre Rubiá y O Barco, con 2 clientes en su interior.
Una vez realizada la prueba de alcoholemia su conductor arrojó tasas de 0.79 mg/l y 0.72 mg/l por lo que se deberá enfrentar, al superar lo dispuesto en el artículo 379 del Código Penal, a un juicio rápido en los próximos días en los juzgados de O Barco.
Desde el Subsector de Tráfico se apela a la prudencia y a la responsabilidad de los conductores profesionales ya que en caso de accidentes, éstos son más severos debido a la sensibilidad de los pasajeros transportados, y se insiste en que la vigilancia sobre este tipo de vehículos se realiza en toda clase de vías y a cualquier hora del día, especialmente en aquellas carreteras donde la intensidad de la circulación es mayor, velando porque se cumpla la normativa con especial interés.
