Debido a problemas y retrasos «provocados por la Ley de Contratos» el Concello de O Barco ha tenido que amoldarse a un nuevo escenario y retrasar sus planes de comienzo de las obras en la piscina climatizada. Así lo explica el alcalde, Alfredo García, y añade que tras fiscalizar el pliego de las obras la semana pasada, el proyecto se hará público en breve en la web del Concello para que se presenten ofertas. «Parece razonable que en el mes de octubre hayamos firmado ya las obras y de esta manera tengamos de noviembre a enero, tres meses, para que finalicen».
En el transcurso de las obras – valoradas en cerca de 250.000 euros –, planea el Concello adjudicar la piscina a la concesionaria que resulte elegida tras el concurso público. A principios de año, cuando las obras de mejora hayan concluido, el Concello dará un último paso, adjudicar las instalaciones a una tercera empresa. «Nos queda un tercer contrato para poner en marcha las instalaciones; como la mayoría son en el sótano, no molestarán a los usuarios, así que podremos abrirla al público mientras se rematan», explica el regidor.
A pesar de los retrasos – el estudio económico financiero y plan de gestión encargados a la primera empresa, comprometido por escrito para el 15 de julio todavía no se ha entregado al Concello – García insiste en que «la intención del Concello es abrir la piscina cuanto antes» pero no se atreve a asegurar fechas «viendo cómo está la Administración actualmente». Para el regidor barquense, lo más importante es que la piscina cumpla con unos mínimos y dé buenos servicios a los vecinos».
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