Recordamos como se vive esta tradición en O Barco y A Rúa
Cada Miércoles de Ceniza llega el momento de decir adiós a Don Carnal y su fiesta. El Entroido llega a su fin y hay que despedirlo como se merece, con llantos, sátira y mucha troula. Sin embargo este 2021, nada de esto será posible. La Covid-19 ha impedido celebrar desfiles, folións y tampoco permitirá el Enterro da Sariña. Es por ello que no hemos querido perder la oportunidad de, al menos, recordar este tradición.
En O Barco, por ejemplo, lo que se quema no es la sardina, sino el Meco. Este muñeco se encarga de anunciar que llega esta fiesta, y también de cerrarla. «Se lleva en procesión por las calles del Casco Vello y desde la compañía Gargallada se encargan de representar», explica la concelleira Margarida Pizcueta. Los llantos, las coplas y la sátira son las protagonistas de este camino que realizan los viudos y viudas. «El cura da las últimas palabras y se le prende fuego».
Mientras tanto, en A Rúa, es el grupo Ruada quien se encarga de toda la organización. El día de antes, las esquelas de este peculiar entierro inundan las calles anunciando que a las 20.00 horas es momento de despedirse de la sardina. Es ese momento en el que se abren las puertas del velatorio para dar comienzo a la procesión. «Terminamos en la plaza quemando la sardina, la comadre y el compadre», explica Moncho Días.
Tras esto es el momento de disfrutar del bocadillo de sardinas, el vino, la queimada y el baile a cargo del concello.
Una tradición que deberá esperar, al menos, hasta el próximo año.
