El servicio de mantenimiento de carreteras trabaja arreo para que la circulación sea lo más segura posible
La cencellada es un fenómeno meteorológico que hace que la niebla se precipite en forma de cristales, similares a los de la nieve, y que ha teñido las calles de O Barco de blanco, en esta mañana de 9 de enero.
Se produce cuando se alcanzan temperaturas por debajo de los 0ºC y el punto de rocío está por debajo del de congelación. En ese momento, las gotitas minúsculas que componen la niebla se congelan formando una especie de agujas de hielo blando que tiene un aspecto similar al de la nieve. Es un fenómeno diferente a la escarcha, esta se forma cuando la humedad ambiental se condensa y al contrario que ella no es resbaladiza.
El servicio de mantenimiento de carreteras que realiza un tratamiento preventivo con cloruro de sodio, cuando existe este descenso de temperaturas, ha actuado para que se garantice la circulación. Diariamente, al caer la noche — horas en las que hay menos tráfico— y el descenso térmico es más acusado los operarios esparcen este cloruro sódico para que no se forme hielo en las carreras y así garantizar la circulación en condiciones de seguridad. Esta mañana también han tenido que realizar esta operación por las calles de O Barco, y aunque que la calzada no está resbaladiza las bajas temperaturas pueden hacer que esto ocurra.
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