










José Bayo lleva 44 años dedicándose a la pizarra. Comenzó a trabajar con 15 años cortando con una cizalla, rayando, labrando... Hace 30 años que es encargado en Cufica y hoy celebró su jubilación por todo lo alto rodeado de su familia, amigos y sobre todo compañeros.
Se jubila, como el mismo dice, «por la misma razón que lo estamos haciendo casi todos, por culpa de la silicosis» pero lo hace con la sensación de haber cumplido con su empresa y con su equipo. «Para mi fue una etapa feliz porque siempre hice lo que me gustó, trabajar la pizarra», señala.

«Viví lo primitivo y lo actual, la pizarra ha evolucionado mucho», destaca. Pone de relieve que es una profesión tediosa y mecánica y por ello no es un trabajo fácil, «la pizarra siempre es duro porque es muy monótono siempre se hace lo mismo», relata en lo referente a su trabajo. Empezó en Casaio con la empresa Trevinca y luego en La Baña, donde se casó.

Su empresa y el equipo son parte importante en su vida pero, sin duda, sus pilares son su mujer y sus hijos, «El equipo funciona, la empresa me lo ha dado todo. Yo sin ellos no era nadie», recalca. en lo referente a lo laboral.
Este sábado 24 de febrero celebró su jubilación por todo lo alto, con buena parte de la gente que forma parte de su vida.
Conversación con José Bayo: