No habrá más colaboraciones entre el Centro Comercial Aberto —CCA— O Barco y la Asociación de Empresarios de Valdeorras—AEVA—. Ambas asociaciones han decidido romper su unión tras varias reuniones en las que no han llegado a un acuerdo.
El principal motivo, el pago de una factura anual de 12.000 euros que el CCA debía realizar a AEVA por servicios de asesoramiento y para que los socios del CCA, también lo fueran de AEVA. El problema es que el CCA vive de subvenciones de los estamentos públicos y las cuotas de socios. Pero desde hace un año, las facturas de este tipo no se pagan por los estamentos públicos, que se limitan a abonar cuantías para actividades de dinamización.
Desde el CCA aseguran que intentaron llegar a otro tipo de acuerdo de pago con AEVA, pero que «ellos solo quieren cobrar esa factura». Esta entidad proponía seguir realizando acciones conjuntas, como por ejemplo las campañas navideñas, y que el CCA aportada una cuantía mayor del pago. «No han querido. Ahora mismo no hay ninguna manera de justificar la factura».
Por su parte, desde AEVA argumentan que «esta factura era por gastos de oficina y demás, así como por la cuota de socios del CCA, que también lo era de AEVA y que pagaban el importe por los servicios a dichos socios. «Si aceptamos su propuesta, es una discriminación a nuestros asociados, que sí pagan esta cuota. Es una decisión de la Junta Directiva que creen que es la mejor forma de gestionarse». Esto implican, explican, que el CCA también deja de ser parte de la CEO —Confederación Empresarial de Ourense—. «Es triste, porque es una vinculación de muchos años. Espero que la decisión sea para bien».
Ahora, cada entidad realizará las acciones por separado y el CCA planea cambiar de oficina