Siempre con una sonrisa, una broma a punto y ese carácter cercano que lo define, Carlos Terán es de esas personas que contagian buen ánimo, incluso en los días complicados. Optimista, trabajador incansable y con los pies en la tierra, es capaz de hablar con pasión y con la misma entrega de las plantas, del turismo o del tren. Ahora, suma un nuevo compromiso a su ya intensa agenda: presidir la Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA).
Asume el cargo con ilusión, gratitud y un fuerte vínculo emocional. Porque además de empresario —al frente de Agricentro Terán y Garden Sil—, Carlos es hijo del que fue el primer presidente de AEVA, en 1990. «Es continuar lo que él empezó», confiesa emocionado. Desde joven ha estado cerca de la asociación y estos años en la Junta Directiva han sido el paso previo a una responsabilidad que afronta con decisión: «Ahora creo que estoy preparado».
Consciente de la carga de trabajo que conlleva, no le faltan ganas ni energía. Tampoco ideas. Seguirá apostando por la formación, el apoyo a los sectores productivos de la comarca y la reivindicación de infraestructuras, pero también quiere impulsar con fuerza un ámbito que le ilusiona especialmente: el turismo. «Tenemos una comarca espectacular y sin explotar. Es el momento de que la gente venga porque le gusta, no solo a jubilarse o de paso», asegura.
Su propuesta es clara: apostar por un turismo de calidad, bien gestionado, que ponga en valor el entorno natural, el patrimonio histórico y las pequeñas joyas que Valdeorras esconde. «Lo tenemos todo: rutas de senderismo impresionantes, paisajes únicos, historia, tradición y buena gastronomía. Pero falta algo tan simple como señalización o una mínima infraestructura que permita descubrirlo sin perderse».
Carlos reconoce que muchas veces se conocen rincones por casualidad, gracias a una andaina o una recomendación, y eso es algo que quiere cambiar: «No puede ser que nos digan “esto lo tenéis sin explotar” cada vez que viene alguien de fuera. Tenemos que mostrar lo que somos con orgullo, porque la gente que viene… se queda encantada».
Para él, el turismo no solo es una fuente de riqueza, sino también una forma de atraer población y generar nuevas oportunidades. «No solo queremos que la gente venga a vernos, queremos que quiera quedarse. A vivir, a emprender, a invertir… o simplemente a disfrutar». Cree que es una de las piezas clave para consolidar la comarca y dar un paso más en su desarrollo.
En su primera entrevista tras asumir la presidencia, dejó clara su línea: continuará el camino ya trazado. De hecho, Araceli Fernández, que durante ocho años ha liderado la asociación con dedicación y firmeza, seguirá en la Junta Directiva. Carlos agradece su apoyo y el del equipo que lo acompaña. «Vamos a seguir con todo lo que se ha hecho bien, con las pilas cargadas, como siempre las tengo», afirma con su habitual sentido del humor.
Ya se ha implicado de lleno en la defensa del tren en A Gudiña y no le tiembla la voz al señalar que «jugamos en otra división, todavía más baja». Aun así, no pierde el optimismo. «Desde AEVA nos hemos movido desde el minuto uno», recuerda. También ha dado la cara ante los recientes robos a pequeños negocios y defiende el valor de denunciar «aunque parezca poca cosa», porque todo suma.
Con energía, implicación y un profundo cariño por Valdeorras, Carlos Terán inicia una etapa en la que seguirá trabajando por los empresarios desde el mismo compromiso que ha caracterizado a la asociación desde sus orígenes. Una nueva presidencia que nace con raíces firmes y muchas ganas de avanzar, juntos.
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