Hace cuatro años las circunstancias obligaron a Sara y Lalo a reinventarse. Ambos se quedaron en paro y sin buscarlo apareció una señal que les animó a comenzar con lo que ahora llaman Artesania Enxebre. La abuela de uno de ellos les animó a buscar en un bajo algún tipo de maquinaria o de mueblo que pudieran vender «para sacar algo de dinero. Pero vimos una sierra de calar, una lijadora... y pensamos que había que aprovecharlo».
Desde entonces realizan piezas únicas a partir de madera vieja o que aparentemente no tiene ningún uso, eso sí, poniendo en cada creación todo el corazón y mucho empeño. «Con un tablón de obra podemos hacer un cartel decorativo, una mesa, una lámpara... y cuestión de hacer cosas nuevas de cosas viejas, reutilizando y todo a base de madera y resina».
Su aprendizaje ha sido siempre de manera autodidacta, a base de ensayo-error, e «invirtiendo nuestros ahorra en construir nuestro pequeños taller». Además, cada vez mejoraban más la calidad de los materiales y las técnicas. Y la buena respuesta de la gente de su alrededor les animó a darse a conocer en redes sociales hace un año. «Es complicado hay mucha competencia».
Proceso de creación
Sara y Lalo recuperan viejos trozos de madera o que aparentemente no tienen uso, y de ahí sacan una pieza única. «Ninguna es igual que la anterior, aunque quieras. Igual vez algo y en ese momento no te surge nada con ella, y al día siguiente vuelves y piensas, es una lámpara. Te pones con ella y toma vida. Tiene mucho valor para nosotros».
En ArtesanÍa Enxebre podemos encontrar todo lo que soñamos pero siempre con ese toque personal y único que sus creadores ponen a cada creación.
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