Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, divulgador y autor de referencia en el ámbito de la crianza, que llega a Valdeorras con una conferencia titulada «Educar en positivo. Prepárales para la vida». Su mensaje es claro: educar con afecto no significa renunciar a los límites, y entender el cerebro infantil puede ser el manual de instrucciones que tantos padres y madres buscan.
Bilbao lo resume con una fórmula sencilla: «Los niños necesitan sentirse queridos, pero también desarrollar autocontrol, aprender normas y ganar confianza. Y todo eso ocurre en el cerebro». Defensor de una educación basada en el conocimiento, el cariño y la coherencia, insiste en que educar en positivo no es simplemente evitar los castigos, sino crear un ambiente familiar sano donde las normas se aprendan sin amenazas, pero con firmeza.
«Muchos padres se enamoran de la idea de educar en positivo, pero no la han experimentado nunca porque a ellos no los educaron así», explica. A su consulta llegan tanto madres y padres excesivamente duros como otros que, por miedo a equivocarse, caen en la permisividad. «Las estrategias son sencillas, pero hay que aprenderlas. Ser amable no es incompatible con poner límites».
El autor de El cerebro del niño explicado a los padres —traducido a 27 idiomas y bestseller internacional— reconoce que una de sus mayores misiones es ayudar a simplificar toda la información que hoy reciben las familias. «La ciencia ha avanzado mucho en pedagogía, psicología, neurociencia… pero tanta información puede abrumar. Por eso intento traducir ese conocimiento en herramientas prácticas y útiles».
Bilbao pone el foco también en el estrés y el ejemplo de los adultos. «Cuando los padres están desbordados, gritan más, tienen menos paciencia, y eso se refleja en los hijos. Necesitamos parar, observar, recuperar la conexión». Las pantallas, añade, son otro gran reto: «No solo por lo que consumen los niños, sino por lo que dejamos de ofrecerles cuando estamos pegados al móvil».
Sobre espacios como los Encontros organizados por Vagalume, lo tiene claro: «Son como un gimnasio para la mente. Nos ayudan a recordar lo que ya sabemos, ver nuevas perspectivas, hablar con otros padres… y sobre todo, a mantener el rumbo de la educación consciente».
La conferencia, que servirá para clausurar estas jornadas organizadas por Vagalume con motivo de su 25 aniversario, tiene entrada libre hasta completar aforo y se presenta como una oportunidad para todas las familias que quieran educar desde el equilibrio. Con sentido común, ciencia… y un poco menos de culpa.
