jueves. 29.05.2025

El vino de Valdeorras, en vilo ante la amenaza de aranceles de Trump

La amenaza del presidente de Estados Unidos de imponer unos aranceles del 200% a los vinos europeos afectaría gravemente a las exportaciones de las bodegas de Valdeorras
somoscomarca_vilamartin_vendimia_uvas_godello_2021
El vino de Valdeorras, en vilo por la amenaza de aranceles de Trump

Las guerras comerciales rara vez se quedan en el papel. Cuando un país impone aranceles a otro, la respuesta suele llegar pronto y afectar a sectores que, en principio, poco tienen que ver con la disputa inicial. Es exactamente lo que está ocurriendo ahora con el vino de Valdeorras.

Estados Unidos ha decidido subir los aranceles al acero y al aluminio europeos. Como represalia, la Unión Europea ha anunciado aranceles entre otros, al whisky bourbon estadounidense. Y Donald Trump, en su conocido estilo combativo, ha amenazado con imponer un arancel del 200% a los vinos europeos, una medida que, de confirmarse, los haría prácticamente inviables en el mercado estadounidense.

La posibilidad ha caído como un jarro de agua fría en el sector. Aunque Valdeorras no es la región española que más exporta, el mercado estadounidense es clave para sus bodegas. Según el sumiller Alejandro Paadín, alrededor del 25% de las exportaciones de vino gallego tienen como destino EE.UU., lo que lo convierte en un socio comercial prioritario. Los datos de 2024 refuerzan esta idea: las exportaciones de vino ourensano al otro lado del Atlántico sumaron 2,5 millones de euros.

¿Puede Valdeorras permitirse perder este mercado?

Paadín lo tiene claro: un arancel del 200% «sacaría completamente del mercado a cualquier región vitivinícola». La razón es simple. «Cuando hablamos de productos de precio medio-alto, duplicar el coste los hace inviables para el consumidor estadounidense», explica. No hay manera de competir con esas cifras.

Y aunque esta no es la primera vez que Trump juega con los aranceles, en el sector no hay una red de seguridad preparada. «Nos ha pillado a contrapié», reconoce Paadín. Ni Galicia ni el resto de España han diversificado lo suficiente sus exportaciones, a pesar de que ya hubo amenazas similares en el pasado.

De momento, las bodegas gallegas mantienen su presencia en ferias internacionales para abrir nuevos mercados. Este mismo fin de semana, los vinos de Galicia estarán en Düsseldorf, con un objetivo claro: encontrar clientes más allá de EE.UU. Pero no será un proceso inmediato.

Otra alternativa es reforzar el mercado interno, algo que Paadín considera crucial. En los últimos años, el consumo de vino en Galicia ha descendido, y tal vez ha llegado el momento de recuperar el interés local.

Mientras tanto, la incertidumbre sigue sobre la mesa. La pelota está en el tejado de las negociaciones entre Europa y EE.UU. Si la amenaza de Trump se materializa, las bodegas de Valdeorras tendrán que tomar decisiones rápidas. Pero hay algo que no cambia: el vino gallego sigue conquistando paladares. Y, con o sin aranceles, siempre habrá quien esté dispuesto a brindar con una copa de godello en la mano.

El vino de Valdeorras, en vilo ante la amenaza de aranceles de Trump