domingo. 01.10.2023

Algunos hosteleros detallan el poco aforo y el cierre a las 18 horas como principales problemas para la reapertura

La hostelería levanta este viernes la persiana tras prácticamente 1 mes cerrada y únicamente con el servicio de la comida para llevar en la mayoría de negocios. Por ello la mayoría ven la vuelta con ilusión.

«Podremos desarrollar los proyectos»

Cristina Ramos, directora do Chao do Conde confirma que el alivio de las restricciones supone un soplo de aire fresco y podrán desarrollar los proyectos que tenían en mente.

Volverán a elaborar los menús degustación, que son más prácticos para disfrutar en el propio local, y servirá para que los clientes salgan del hogar. Pese a todo continuarán con el servicio a domicilio, destacando que las nuevas hamburguesas tuvieron una gran acogida en su primer fin de semana.

Cristina Ramos, gerente del Complejo Hostelero Paladium detalla la felicidad por volver a la actividad

«Lo que más nos interesa es que la gente sea un poco más feliz, nosotros lo pasamos mal pero nuestros clientes también. Tenemos muchas ganas del viernes».

«Cuando más facturamos es por la tarde»

Guillermo García, gerente del Restaurante Fernando III, afirma que la apertura será tímida y con toda la precaución. A su vez explica su malestar por el horario de cierre establecido para las 18 horas.

«Mucha gente viene a partir de las 7 de la tarde. 50 cafés por la mañana son 50 euros, pero tienes que mantener a 1 o 2 personas y es imposible que sea rentable» afirmó el gerente.

Desde este negocio no dudan de las ganas de trabajar y volver a abrir, pero en unas determinadas condiciones, porque si les hacen salir de los ERTE y luego les mandan volver a cerrar quedan en una situación peor a la actual.

Guillermo García, uno de los gerentes de Restaurante Fernando III en una foto de archivo

«El virus es complicado pero no somos el problema»

García pone como ejemplo a las ciudades de Madrid y Barcelona para hablar de la complejidad del COVID. La capital del estado tiene prácticamente los mismos niveles de contagios que la ciudad condal, pero con la hostelería abierta hasta las 11 de la noche, algo que no ocurre en la ciudad catalana.

A su vez no olvida que tienen el mismo o más cuidado que en los supermercados, donde no hay restricciones excepto por el aforo, algo que incomoda a el empresario barquense que podrá abrir únicamente con un 30% en el interior y un 50 en el exterior, cifras que le parecen pequeñas.

«Si nos vuelven a cerrar no se si podremos abrir otra vez»

Mercedes Vidal, gerente de Casa Galaica, asegura que vienen de pasar un año muy crítico, con saltos y bajos, declarándose ahogada. Esto viene derivado también de la supresión de las cenas navideñas y las restricciones de cierre a las 18 horas.

«Octubre por ejemplo fue un mes horrible, no podían venir los no convivientes. Estoy asustada, con muchas ganas de trabajar, pero con miedo» aseguró Vidal.

La gerente de este restaurante no se olvida tampoco de sus caseros, quienes asegura, la han ayudado mucho para poder continuar con su negocio abierto.

«Tenemos ilusión, pero es muy poco aforo»