El mercado internacional de la pizarra sigue en retroceso, aunque con un ligero alivio respecto a los meses anteriores. Entre enero y julio de 2025 las empresas del sector exportaron 228.012,7 toneladas, lo que supone un descenso del 10,2% en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se alcanzaron las 253.772,9 toneladas. Pese a todo, el dato mejora levemente el balance de los seis primeros meses del año, cuando la caída era del 10,8%.
El valor total de estas exportaciones ascendió a 206.835.472,6 euros, un 7,3% menos que en el mismo periodo del año anterior. De media, cada tonelada se vendió a 907,1 euros, lo que refleja cierta resistencia de los precios en un contexto de menor volumen de ventas.
Tres países concentran el grueso de las operaciones: Francia, Reino Unido y Alemania, que juntos representan el 84% de las exportaciones. Los tres han reducido sus compras en mayor o menor medida. Francia, primer mercado, adquirió 108.148,6 toneladas, un 13,3% menos que en los mismos meses de 2024. Reino Unido compró 57.766,1 toneladas, con un descenso del 14%, mientras que Alemania redujo sus importaciones en un 1,8%, hasta las 26.016,9 toneladas.
El retroceso en los principales destinos contrasta con aumentos en otros países. Bélgica incrementó sus compras en un 4,4% (9.260 toneladas), mientras que Luxemburgo creció un 19,7%, con 2.753 toneladas. Portugal también mejoró sus cifras, con 3.649,9 toneladas, un 5,7% más que en el mismo periodo de 2024.
Fuera de Europa destacan dos mercados: Estados Unidos, con 6.464,1 toneladas (+2,6%), y Canadá, que pasó de importar apenas 48,3 toneladas en 2024 a 345,3 en el mismo periodo de este año.
El sector atribuye esta evolución a la situación internacional, marcada por la inestabilidad económica y el freno de la construcción en los principales mercados europeos. Factores que, sumados a la competencia y a los costes de producción, han condicionado las cifras de la pizarra en lo que va de 2025.
