El abuelo de Marcos es el motivo de que hoy la Granxa artesanal Os Chambras sea una realidad. En Reigada —Manzaneda—, él y su mujer, Ana López, crían gallinas de Mos desde hace un año, apostando por la raza autóctona gallega, por el rural y por las tradiciones. Hace 22 años que se vinieron a vivir a O Barco. Era algo temporal, pero la estancia se alargó.
Tanto Marcos, como Ana tienen otras profesiones pero la idea de la granja siempre rondó la cabeza de Marcos. «Él se ha criado toda la vida con animales y con una gran persona que lo ha influenciado, su abuelo. Siempre le ha gustado lo rural». Es por ello que decidieron "tirarse a la piscina" y emprender. «Ahora mismo alternamos nuestra vida cotidiana con esto».
La esencia de Os Chambras es que los animales se críen de la forma más artesanal posible. Para iniciar esta aventura se pusieron en contacto con Avimos, la asociación de agricultores de esta raza de gallinas, «y nos han ayudado muchísimo. Estamos muy reforzados y ellos nos guían». Por ahora, venden sus huevos a particulares. «Tenemos muy buena acogida». Con el tiempo la idea es también vender a comercios, pero para ello precisan de un centro de embalaje.
«También estamos criando gallos cebados, que tienen una alimentación de las de antes, con cereales, patatas, pasto y sobras de la huerta». Y, como no, viviendo en libertad, «dándole también vida a la que está abandonado». Este es uno de los deseos a corto plazo de esta pareja. El siguiente, «que nos dejen matar a los gallos a nosotros. Cuando salga esa ley, intentaremos hacer el centro para poder sacrificarlos y ampliar».
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