La Xunta advierte que los cambios de Renfe en A Gudiña agravan el aislamiento del rural gallego

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Diego Calvo denuncia en el Parlamento que la supresión de trenes directos a Madrid antes del mediodía dificulta la movilidad y afecta a la lucha contra la despoblación

La Xunta de Galicia ha mostrado su firme rechazo a los recientes cambios introducidos por Renfe en los horarios ferroviarios que conectan A Gudiña con Madrid. El conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, advirtió este martes en el Parlamento gallego que las modificaciones aplicadas desde el pasado 9 de junio dejan sin conexión matinal a esta localidad ourensana, lo que supone, en la práctica, la pérdida de 16 trenes semanales y un retroceso en términos de conectividad para el rural gallego.

Calvo señaló que hasta ahora existían dos trenes directos a Madrid, con salidas a las 08:28 y 09:14 horas, que eran los más demandados por los usuarios que necesitaban realizar gestiones en la capital en el mismo día. Con su eliminación, A Gudiña queda sin opciones de enlace ferroviario antes de las 12:00 horas, lo que perjudica especialmente a quienes residen en el rural y trabajan o realizan trámites en zonas urbanas. “Es un nuevo paso atrás en la vertebración del territorio”, denunció el conselleiro, quien insistió en que esta decisión no tiene en cuenta las necesidades reales de la ciudadanía.

Además de los recortes en A Gudiña, la Xunta también ha denunciado otras modificaciones recientes por parte de Renfe, como la supresión de la conexión directa entre Ferrol y Madrid tras la eliminación del Alvia, o el aumento de los tiempos de espera en los servicios hacia Lugo.

El Gobierno gallego exige, además, el impulso de infraestructuras ferroviarias pendientes por parte del Ejecutivo central, como la variante exterior de Ourense, la línea Vigo–Ourense por el Miño o la conexión con Monforte. También reclama la recuperación de servicios suprimidos durante la pandemia en trayectos como Ourense–Vigo, Ourense–Lugo y la línea Ourense–Monforte–A Rúa–O Barco.

Con estas críticas, la Xunta pone de nuevo sobre la mesa su preocupación por el abandono del rural gallego en materia de transporte ferroviario y exige una planificación que tenga en cuenta la cohesión territorial y el derecho a la movilidad de todos los gallegos, vivan donde vivan.