
Tras algo más de 6570 días, un total de 18 años, don Ignacio ha llevado la palabra de Dios por las diferentes parroquias de Viana do Bolo y de Vilariño de Conso. Ahora, es momento de despedirse de esas personas que se han convertido en «amigos y, a veces, en familia».
Un momento que el párroco está viviendo «con mucha tristeza». Estos concellos fueron su primer destino cuando se ordenó como sacerdote en el año 2006, concretamente en el mes de junio. Con motivo de su marcha recuerda ese primer momento en el que sintió «la llamada» para realizar esta actividad a lo que convencionalmente se conoce como «trabajo». Él mismo define su trayectoria como «algo más extraordinario, por eso se llama vocación».
Cuando aterrizó en Viana do Bolo acababa de regresar de Nicaragua —lugar donde realizó su año de pastoral durante su etapa como diácono—. Hace ya 18 años, los vecinos de estas parroquias le abrieron los brazos con una «muy buena acogida». En este momento se le abre una nueva puerta hacia Ponferrada, en San Ignacio. La incertidumbre es una de las protagonistas en esta nueva etapa, «no sé muy bien en qué va a consistir».
Pero se va sin olvidar a todas esas personas que lo acompañaron en el camino, «han llenado mi vida dándole un significado y un sentido nuevo, viendo a Dios en cada persona». Aprovecha estos últimos días en la zona para pedir también disculpas por «muchos errores, ausencias y circunstancias».
A pesar de no irse demasiado lejas, apenas una hora y media de distancia, «romper con todo esto de golpe creo que sería muy traumático». Por este motivo, espera poder regresar aunque sea a realizar visitas si su nueva ocupación se lo permite.
Una despedida con mucha «tristeza»
«Lo primero que se me viene a la mente y al corazón es dar las gracias por todos estos años», algo que le gustaría transmitir a todo el mundo que en algún momento lo acompañó durante su estancia.
Tal y como don Ignacio agradece con este gesto la gran acogida que tuvo durante este tiempo, los vecinos de estas parroquias se han unido para organizar una despedida. «No sabía que se habían unido ambos concellos, me sorprendió y alegró mucho».
El acto será el próximo 7 de septiembre a las 21:30 en el pabellón municipal de Viana. A mayores, se realizará una misa de acción de gracias a las 19:30 en la iglesia parroquial de este mismo municipio.
Las entradas se puede adquirir en el Concello de Vilariño de Conso. En el caso de Viana do Bolo se podrá comprar en Talleres Seoane, Zapatería Serrano y Don Euro. El precio para menores de 12 años será de 14 euros —12 el menú y dos para un obsequio—. Para los adultos será de 27 euros.