
La Xunta de Galicia ha puesto en marcha este miércoles un dispositivo aéreo para repartir 60 toneladas de paja en las zonas afectadas por los incendios del pasado verano. La operación comenzó en Carballeda de Valdeorras, donde un helicóptero se encargó de trasladar pacas de hasta 200 kilos a los espacios más inaccesibles, con el objetivo de garantizar alimento para la fauna silvestre de cara al otoño.
El sistema, conocido como helimunching, se desarrolla con redes certificadas para uso aeronáutico que permiten al helicóptero depositar la carga en valles y laderas de difícil acceso. Los puntos seleccionados corresponden a áreas con masas de frondosas aún verdes, donde los animales encuentran refugio tras los incendios.
Además de Carballeda de Valdeorras, el plan se extenderá a otros concellos de la provincia de Ourense como Larouco, Chandrexa de Queixa, Vilariño de Conso, A Veiga, Manzaneda, Montederramo, A Pobra de Trives y O Bolo.

Esta actuación aérea complementa las labores que ya se venían realizando en tierra durante las últimas semanas. En este caso, se distribuyeron pacas más pequeñas junto con maíz, otros cereales y bloques de sal. En total, hasta el momento se han repartido cerca de 18.000 kilos de paja, más de 4.000 de cereales y unos 600 de sal en diferentes puntos de la provincia.
Con este refuerzo, según informa Medio Ambiente, se pretende mitigar la falta de alimento provocada por los incendios y contribuir a que la fauna pueda sobrevivir en las zonas más castigadas por las llamas.
